El arquitecto uruguayo Gómez Platero diseñó un sombrío monumento a las víctimas de la pandemia de COVID-19. La obra titulada «Monumento Mundial a la Pandemia», se convertirá en el primer monumento a gran escala del mundo para honrar a las víctimas del nuevo virus.
Aunque está diseñada con amor por la humanidad, la obra simboliza el respeto por la naturaleza sublime, recordando a los visitantes nuestro lugar en el mundo y la gran sensación de fragilidad e impotencia que había introducido la pandemia.
El monumento de Gómez Platero a las víctimas del COVID-19 fomenta la introspección y la reflexión y, a su vez, enfatiza la unidad y la unión. Se propone que el «Monumento Mundial a la Pandemia» ocupe un sitio salvaje e indómito a lo largo de la costa de Uruguay.
Con las duras condiciones del paisaje, el proyecto será accesible solo por una larga pasarela que aleja gradualmente al visitante de los sonidos y las vistas de la vida urbana hasta que se sumerja por completo en la presencia de la naturaleza. Hacia el centro de la plataforma, un espacio vacío abierto mira hacia abajo hacia las aguas rugientes, animando al espectador a observar la naturaleza en su estado más puro, y luego a reflexionar sobre la propia fragilidad de la humanidad.
El equipo de diseño de Gómez Platero propone que el monumento COVID-19 sea construido en Uruguay. La plataforma principal y el revestimiento de la cara externa inferior serán de acero mientras que el hormigón terminará la superficie interna cóncava.
Con 40 metros de diámetro, con un centro abierto de 10 metros de diámetro, el monumento puede recibir hasta 300 visitantes a la vez, mientras obedece las pautas actuales de distanciamiento social, lo que permite momentos de duelo compartido y solidaridad además de soledad.
‘El impacto global de esta pandemia nos ha revelado un nuevo mapa del mundo. Esta nueva realidad ha condicionado nuestros modos de vida, costumbres y la forma en que nos relacionamos. Todas las actividades y disciplinas del conocimiento se están reposicionando para dar respuestas a esta nueva crisis. Desde la arquitectura asumimos el compromiso de pensar y construir una referencia física, testimonio de esta particular coyuntura colectiva: un Memorial Mundial a la Pandemia’, dice el sitio web.
Y continúa, ‘Un dispositivo, entre monumento y espacio público, capaz de activar los sentidos y recrear puentes entre la experiencia del lugar y la memoria individual, que nos devuelva una imagen del mundo transformadora. Se ubica en el borde, donde naturaleza y artificio se encuentran, y la escala imponente del paisaje marítimo, dramatiza esta experiencia’.
El equipo de Gómez Platero se encuentra en conversaciones con el gobierno de Uruguay para elegir un sitio específico para su monumento COVID-19. El sitio debe permitir el menor impacto ambiental con el mayor beneficio para la comunidad en general.
La firma estima que, una vez iniciada, la construcción del «Monumento Mundial a la Pandemia» tardará seis meses en completarse.