Cuando uno piensa en el destino de playa favorito, una de las primeras cuestiones es: “por favor que no llueva”. Uno quiere disfrutar de vacaciones en la playa relajado, con arenas blancas, aguas cristalinas; que el único estrés sea «qué puedo hacer hoy?» y donde la única rutina sea, desayunar, disfrutar de la playa y hacer alguna actividad como para mover un poco el cuerpo.
Brasil es uno de los mejores lugares de Sudamérica para disfrutar de este tipo de vacaciones y aquí te vamos a contar las 5 razones por las que Natal debería estar incluido dentro de las posibilidades.
1. 99% de sol
A Natal la llaman «Cidade do Sol». No hace falta saber portugués para comprender que el sol esta presente en la ciudad. Natal es una de las pocas ciudades del país que tiene la mayor cantidad de días soleados durante el año, temperaturas cálidas y agua templada.
Las temperaturas elevadas se desarrollan durante casi todos los meses haciendo que el turismo pueda disfrutar de Natal en cualquier momento.
Natal cuenta con todo lo necesario para que el turista no tenga que preocuparse por una sudestada que dure una semana y se arruinen las vacaciones. (Cuidado que puede pasar, el pronóstico no es especifico, pero si pasa, se debería hablar con quienes le inventaron el apodo a la ciudad).
2. Actividad de día y descanso por la noche
Natal es el lugar ideal para los que les gusta aprovechar el día y descansar por la noche. En Natal amanece y atardece más temprano que otras ciudades y esto permite que el “levantarse temprano” sea general, regresando a los hoteles para descansar alrededor de las 9 o 10 de la noche.
Claramente que para los que quieren seguir disfrutando del día hasta que termine completamente, en la zona de la Costanera, están establecidos los bares en la playa donde la música y el baile no descansa.
3. Delfines, tortugas y naturaleza
Las playas son el atractivo principal del nordeste de Brasil gracias a sus aguas claras y templadas. La playa principal de Natal es Ponta Negra ubicada justo en el centro de la ciudad (tip: es el mejor lugar para alojarse). Sin embargo, según viajeros que han visitado el lugar, es una de las playas con mayor cantidad de gente.
La mejor razón de ir a Ponta Negra es para visitar, en su extremo, el Morro do Careca, la postal de la ciudad de Natal y lugar donde salen los barcos de excursión para ver delfines y tortugas marinas.
4. Su gastronomía indiscutible
Parte de las vacaciones también es “qué comemos?” y Natal tiene la respuesta para ello. Los platos típicos del nordeste de Brasil se preparan con excelencia en esta ciudad y hay cientos de restaurantes que los ofrecen, distribuidos por todas las esquinas.
La gastronomía se caracteriza por los platos con frutas provenientes de la zona, frutos de mar, carnes y, para fanáticos de los frutos secos: kilos de castañas de cajú, oriundas de la zona.
Lo mejor: hay restaurantes en todas partes y en todas las formas, tiendas en la playa, food trucks, elegantes y al paso. Todo lo que se necesita para disfrutar al máximo.
Dato curioso: los frutos de mar son servidos prácticamente en todas las comidas (sí, también en el desayuno). Tanto es así que las personas de Natal se las llama “Potiguares” que significa “comedores de gambas” en idioma indígena.
5. Es el mejor «punto de base» para recorrer las playas aledañas
Natal tiene todos los servicios que una gran ciudad turística tiene para ofrecer a los visitantes: hoteles, restaurantes, agencias de viaje y oficinas de turismo. Es por eso que es considerada una gran ciudad para alojarse y realizar excursiones o paseos a otras ciudades o playas aledañas.
- Pipa: ubicado a 80 kilómetros de Natal, Pipa es un pueblo de no más de 5 mil habitantes donde toda la vorágine de la ciudad de Natal, desaparece. Es el lugar para pasar un al menos dos días descansando del bullicio de gente y disfrutando de las playas tranquilas. La “joya” de Pipa es la Baía dos Golfinhos (la bahía de los delfines), donde, en su hábitat natural, se pueden disfrutar de ver a los delfines sin tener que contratar ningún tipo de excursión. Un momento para relajarse y disfrutar.
- Parrachos de Maracajaú: conocido como el “Caribe brasilero” por sus aguas cristalinas donde, cuando hay marea baja, se forman piscinas naturales y arrecifes.
- Lagoa de Pitangui y Lagoa de Jacumã: lagunas donde los viajeros pueden relajarse en aguas tranquilas y cálidas.
- Genipabu y paseos en buggy: para disfrutar de un poco mas de adrenalina, los paseos en buggy se dividen por emoción: mucha o poca (literalmente), donde las dunas del nordeste de Brasil y los motores harán lo suyo para hacer de ésta, una experiencia distinta.
Natal tiene esto y mucho mas para conocer, dándole la bienvenida a todos los turistas que llegan con ganas de descansar, todo lo que necesitan, además de mucho baile, música y alegría brasilera que nao tem fim. Es por eso que con estas 5 razones (y muchas mas) debería ser uno más, dentro de la lista de lugares pro conocer.
Un comentario
quiero conocer una posada que tienen en natal brasil 2 españoles enclavada cerca de la selva de natal. mp
ostramela por favor