Se trata de «Palm Fountain«, una fuente con luces multicolores y grandes chorros de agua que forma parte de Palm Jumeirah, una isla artificial situada en aguas de Dubái que ha consagrado al país con una nueva marca récord en el libro Guinness.
Mientras, en paralelo, la región busca recuperar su turismo, notablemente afectado por la pandemia del nuevo coronavirus. El emirato había recibido más de 16 millones de visitantes durante el año pasado y para este 2020 esperaba recibir al menos 20 millones de turistas internacionales, pero el COVID-19 torció los planes.
«Esta fuente es un ejemplo de una nueva obra maestra«, dijeron las autoridades y, en efecto, sumado a unos imponentes 1.335 metros cuadrados de proporción y la presencia de unos 128 tiradores que alcanzan hasta los 105 metros de altura, la Palm Fountain fue distinguida como la fuente más grande del mundo.
Shaddy Gaad, director comercial para el libro de referencia, expresó mediante un comunicado oficial: «El Libro Guinness de récords está orgulloso de oficializar que la ‘Palm Fountain’ superó el récord de la más grande fuente«.
Adornada con 3000 luces LED, Palm Fountain desplazó a la que hasta entonces era la fuente más grande del mundo: la ‘Banpo Moonligh Rainbow Fountain’, ubicada en la ciudad de Seul, Corea del Sur.
Si quieres conocer más curiosidades como esta, ¡síguenos en Instagram!