Luego de 131 años encontraron sepultada, pero intacta, a la octava maravilla del mundo

Autor: One Mind
Redactor
¡Valora esto!

Las Terrazas Rosas y Blancas del lago Rotomahana, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, formaban un paisaje espectacular y viajeros de todo el mundo llegaban para conocerlas, hasta que, en 1886, una erupción volcánica las dejó sepultadas. La buena noticia es que ahora, 131 años después, los científicos las redescubrieron y aseguran que están intactas.

image octava maravilla del mundo 21104055b39fa37cce691998d49010ba thumb
Autor: Bognor Photo
image octava maravilla del mundo kinh ngac nhung bac thang da hoa ngoan muc nhat the gioi hinh 6
Autor: kienthuc

Las terrazas se formaron cuando grandes cantidades de de carbonato de calcio fueron arrastradas por el agua caliente transformándolo en carbonato cálcico y permitiendo que emergieran enormes capas de caliza y travertino. Así se formaron las espectaculares cascadas, escaleras, piscinas naturales y saltos de agua. El nombre se debe al colorido que les daban los distintos minerales y las colonias de bacterias que vivían allí.

Durante muchos años, a mediados del siglo XIX, esta fue la atracción turística más visitada, no solo del Imperio Británico, sino de todo el hemisferio sur. Hay registros de los barcos que llegaban con viajeros de todo el mundo, especialmente durante la primavera y el verano, cuando podían bañarse en el lago Rotomahana.

image octava maravilla del mundo terrazas rosas blancas
Autor: Perú.com
image octava maravilla del mundo 1070028002
Autor: Sputnik Mundo

A pesar de haber sido un destino tan famoso, no quedaron datos oficiales acerca de su ubicación exacta luego de que, en 1886, la erupción masiva del Monte Tarawera dejara a las terrazas bajo una gruesa capa de barro y cenizas.

¿Cómo las encontraron?

image octava maravilla del mundo fe37bce8c6211a1d19eb41cd3f6082fd thumb
Autor: Bognor Photo
image octava maravilla del mundo 594935470098b
Autor: Mendoza Post

Todo comenzó en el año 2010, cuando la investigadora Sascha Nolden halló unas notas que pertenecieron al geólogo Ferdinand von Hochstetter y en ellas describía, casi con exactitud, la ubicación de las terrazas. Sin embargo, a raíz de la erupción, el escenario mutó, tanto el lago como sus alrededores. Por eso, desde el hallazgo de esos documentos, un equipo estuvo trabajando en la locación y comparando la forma y el tamaño del lago, finalmente, aseguran haber encontrado el lugar. Ahora necesitan el permiso del pueblo iwi para comenzar a hacer excavaciones y así confirmar la hipótesis de los científicos, que las terrazas no se destruyeron.

 

¡Valora esto!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hay mucho más sobre