El pasado lunes, 4 de Enero, el Primer Ministro, Boris Johnson anunció que Inglaterra entrará en un nuevo confinamiento con la finalidad de intentar frenar la propagación de coronavirus. En un principio, la medida se mantendrá hasta mediados de Febrero.
«Entiendo completamente las molestas y la angustia que este cambio causará a millones de personas y padres alrededor de todo el país», declaró Johnson en su anuncio. «El problema no es que las escuelas no son seguras para los niños.. el problema es que las escuelas quizás actúen como vectores de transmisión, causando que el virus se propague entre las casas«.
Este confinamiento implica que los ciudadanos ingleses tendrán que permanecer en sus casas de la misma forma que debían hacerlo a principios de Marzo, cuando ocurrió el primer brote del virus. Esto, según explicó el primer ministro, se debe a que el aumento en la cantidad de casos es alarmante y, al mismo tiempo, la nueva variante del virus que fue detectada en el país está avanzando cada vez más rápido. «Mientras les hablo a ustedes, nuestros hospitales están (ahora) bajo mayor presión por COVID que en cualquier otro momento desde que comenzó la pandemia«, dijo Johnson.
En este nuevo confinamiento, tanto las escuelas primarias como secundarias, como las universidades, permanecerán cerradas para las clases presenciales, excepto en las situaciones de vulnerabilidad o para los niños de trabajadores esenciales, según explicó la agencia de noticias Associated Press. Por otra parte, todos los negocios no esenciales deberán permanecer cerrados y no se brindarán servicios de cuidado personal. En relación a los restaurantes, podrán permanecer abiertos con servicio takeout.
«El número de muertes alcanzó un 20% durante la semana pasada y lamentablemente aumentará más«, dijo Johnson. «Con la mayor parte del país bajo medidas extremas, está claro que necesitamos hacer más juntos para poder poner esta nueva variante bajo control mientras se introducen nuestras vacunas», agregó. La diferencia, por supuesto, entre el confinamiento de marzo y el actual es que ahora se cuenta con una vacuna que ya se está aplicando.
«Hay una gran diferencia comparado con el año pasado. Ahora estamos desarrollando el programa de vacunación más grande de nuestra historia«, dijo el primer ministro, explicando que pronto estará disponible para los sectores más vulnerables. «Si tenemos éxito vacunando en todos esos grupos, habremos removido un gran número de personas del camino del virus. Y por supuesto, eso eventualmente nos permitirá levantar muchas de las restricciones que hemos mantenido por tanto tiempo«.