Estás caminando por un bosque japonés en la isla sureña de Kyushu. Entre los árboles se escucha el canto de los pájaros. Una suave brisa agita las hojas. Una melodía que has escuchado antes suena débilmente en el aire.
Esta experiencia mágica es real, gracias al director creativo Morihiro Harano y su equipo en Mori Inc.
En colaboración con el carpintero Mitsuo Tsuda y el ingeniero de sonido Kenjiro Matsuo, hicieron y colocaron un enorme xilófono diseñado para tocar Jesu, Joy of Man’s Desiring, el movimiento final de la famosa cantata Herz und Mund und Tat und Leben de Bach.
El xilófono está hecho de cientos de piezas de madera de diferentes tamaños; cada panel a lo largo de su longitud emite un sonido diferente cuando es golpeado por una bola de madera en cascada colocada en la parte superior del instrumento.
Si por el momento no tienes entre tus planes viajar a Japón, no tepreocupes aquí te dejamos un video para que lo puedas disfrutar.