Tailandia es un país de diversos paisajes.
Pero sin lugar a dudas algo que caracteriza a este país del sudeste asiático son sus islas.
En Tailandia hay tantas islas como se te ocurran, las hay de todo tipo y para todos los gustos.
Nosotros dejamos las islas para el final de nuestro viaje por el sudeste asiático.
Para terminar nuestro recorrido por el Sudeste asiático de la mejor manera.
¿Cuándo visitar las islas de Tailandia?
A pesar que la mayor parte de las islas en Tailandia recibe turismo todo el año, se aconseja ser cuidadoso en la temporada de lluvias y monzones, que inicia a comienzos de mayo.
Desde Bangkok tomamos un vuelo hasta Kravi.
Ko Lanta era nuestra primer isla.
¿Cómo llegar?
La forma más sencilla de llegar a Koh Lanta es en una minivan desde Krabi.
Estas salen desde y hacia el aeropuerto o el pueblo y tardan una hora y media.
Ahí mismo en el aeropuerto nos mostraron un mapa muy lindo de donde para la minivan que tienen listo para que le saques una foto y no te pierdas.
Alquilamos una moto y nos recorrimos toda la isla, de norte a sur. En el sur de la isla se encuentra el pueblo antiguo lleno de ferias, negocios y locales gastronómicos super lindos y baratos con comidas riquísimas. Es el puerto original de la isla y aún podes ver varios edificios antiguos.
Esta isla es muy tranquila, cuando nosotros fuimos estaba bastante vacía (enero).
Por lo cual las playas prácticamente eran nuestras, las excursiones eran con poca gente y lo más importante en el 7eleven no hacíamos cola.
Hicimos una excursión en lancha donde te llevaban a otras islas a hacer snorkel.
Nos gusto tanto el tema del snorkel que terminamos comparándonos equipo ahí mismo.
Conocimos playas hermosas, vimos cientos de corales y nadamos con los peces mas lindos.
Después de estar unos cuantos días en Ko Lanta, decidimos ir para Railay.
Esta península es accesible solamente por bote debido a los altos acantilados de piedra caliza de cortan el acceso.
¿Cómo llegar?
Lo más sencillo será hacerlo desde Ao Nang, los botes suelen ser seguidos hacia Railay, el trayecto solamente dura aproximadamente 20 minutos. Pero también hay lanchas que unen todos las islas y pueblos importantes.
Estos acantilados atraen a escaladores que todo el mundo.
Pero la zona es también muy popular por sus hermosas playas y la atmósfera tranquila y relajante.
En Railay es incontable la cantidad de cosas que se pueden hacer, podes escalar, hacer trekking, snorkel, kayak y yoga en la playa.
Son 3 playas, la principal de lado oeste, otra en el lado este y una más pequeña que llegas caminando por unos senderos pegados a la roca. Del lado oeste, cuando baja la marea, se puede llegar caminando a otra playa llamada Tonsai.
No te pierdas el mirador de la ciudad, tiene una vista imponente.
Este lugar es genial hay bares por doquier, restaurantes y negocios con ropa muy colorida. Encontré los trajes de baño más coloridos del mundo.
No dejes de comer algo en los puestos de comida de las calle, ¡son increíbles!
Por lo tanto te recomendamos mucho esa zona de islas de Tailandia.
Desde esta península hicimos varias excursiones hacia otras playas como Monkey Island, Poda Island y unas cuantas más.
En una de esas excursiones que hicimos nos pusieron chalecos salvavidas y nadamos por cuevas en la oscuridad absoluta para llegar a una playa escondida de otro mundo.
Nunca apuntes tu linterna hacia arriba, ¡esta lleno de murciélagos!
Finalmente luego de haber navegado horas y conocer una cantidad enorme de islas, por la noche después de comer nos vinieron a buscar y nos llevaron a nadar con plancton luminoso.
En principio no veía nada, entre la oscuridad y los nervios de meterme al mar a la noche.
Sin embargo después de que el guía comenzó a revolver el agua con los pies y los brazos empezaron a aparecer destellos, cada vez más porque todos empezamos a hacer lo mismo. Fue increíble.
Una de las experiencias más maravillosas de nuestra vida.
Tengan especial cuidado
Cuando llegamos a Kravi vimos a muchos viajeros vendados, codos, manos, pies, piernas etc., preguntar era complicado así que nos quedamos con la duda hasta que empezamos con las excursiones y andar por esos lados.
Hay que hacer caso a la gente del lugar, prestar atención cuando hacemos snorkel, kayak o bien rentar una moto.
En una de las oportunidades que tuvimos para hacer snorkel una chica no prestó atención a lo que le decía el guía de la excursión sobre cómo debía nadar ya que los corales estaban muy cerca de la superficie. Se apoyó con un pie para impulsarse hacia arriba en un coral y se le clavaron unas espinas de una de las especies que habitan en ese coral.
Lloraba de dolor, se la veía muy mal, a parte de que tuvo que abandonar la excursión tuvo que estar unos cuantos días con muletas ya que no podía pisar.
Nuevamente pienso que no está bueno enfermarse o lastimarse en un viaje y menos si es por irresponsable.
Otra cosa que hay que tener en cuenta en Railay es que hay monos, y es su hábitat, ósea nosotros estas invadiendo, no ellos a nosotros.
No hay que darles de comer, no hay que dejar las ventanas y puertas de donde te hospedes abiertas y algo que debes tener en cuenta siempre no solo aquí, es no dejar basura, llévatela con vos y tirala en donde corresponda.
Nosotros en la península nos hospedamos en el Avatar Railay Kravi un resort que se encuentra del lado este, en mi vida pensé que iba a poder quedarme en un hotel así, la cama tenía de ancho ¡2,50 metros!
No lo podíamos creer, el desayuno era buffet super completo y riquísimo todo.
Tiene una pileta genial y pasábamos mucho tiempo en ella después del atardecer.
Otra cosa que no tiene desperdicio en esta zona son los amaneceres y atardeceres en la playa.
Era casi obligatorio para nosotros esperar en la playa la caída del sol.
Las excursiones que contratamos fue con una agencia que está en el pasillo principal de la isla, uno de los primeros locales del lado izquierdo, no tenemos el nombre.
Nuestro primer acercamiento con estas hermosas islas fue una grata sorpresa ya que no pensamos que nos iban a enamorar de esta manera.
Nos hubiera gustado pasar tiempo en ellas para recorrerlas todas pero por ser la primera vez que estábamos por ahí estuvo bastante bien.