En Argentina su figura no pasa desapercibida, en algunos otros países puede que no tengan tan presente su vida e historia. Precisamente por tal motivo, al celebrarse el 100° aniversario de su nacimiento, Google ha decidido rendir homenaje al inigualable Astor Piazzola a través de un Doodle.
Y es que este jueves 11 de marzo se cumplen nada más y nada menos que cien años del nacimiento de Ástor Piazzolla, bandoneonista argentino y considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX y compositores de tango más reconocidos a nivel mundial.
El compositor argentino, reconocido en todo el mundo, logró dejar huella y pasar a la historia gracias a su paso y revolución por el tango tradicional incorporando elementos de jazz y música clásica con nuevos instrumentos.
100 años de Astor Piazzola: Un poco de su historia
Nacido en Mar del Plata en 1921, Piazzolla se mudó con su familia a la ciudad de Nueva York cuando era muy pequeño. Desde el momento en que su padre le compró un bandoneón, rápidamente se mostró como un niño prodigio. Según consta en registros, su primer tango lo escribió con solo 11 años de edad.
En 1937 regresó a la Argentina donde todavía predominaba el tango tradicional. Para aquel entonces, Piazzolla dejó el tango para dedicarse a estudiar música clásica y convertirse en un compositor clásico modernista.
Tiempo después, gracias a una beca que había obtenido, viajó a París para ser aprendiz de la eminente compositora francesa Nadia Boulanger, quien lo preparó para su próxima vuelta a su país natal en 1955.
Estiman que, a lo largo de su historia, Piazzola escribió unas 3000 composiciones originales y grabó otras 500. Entre ellas, se destacan “Adiós Nonino”, una extraordinaria pieza en memoria de su padre, y “Balada para un Loco”, con la poesía de Horacio Ferrer y la interpretación de Amelita Baltar.
Tristemente, este célebre artista sufrió una trombosis cerebral el 5 de agosto de 1990 en un hotel de París. De aquel acontecimiento, tuvo lesiones cerebrales irreversibles y falleció tras una larga agonía en una clínica porteña, el 4 de julio de 1992.