Tailandia ha establecido un plan de cuatro etapas que reduciría las restricciones de viaje durante los próximos 12 meses.
La primera etapa sería de abril y mayo, lo que permitiría que cinco provincias -Phuket, Krabi, Surat Thani (islas de Koh Samui, Tao y Phangan) Chonburi (Pattaya) y Chiang Mai – reciban a algunos turistas en cuarentena en un hotel.
Los turistas de los Emiratos Árabes Unidos, Israel, Taiwán, Hong Kong, Singapur y posiblemente India y Rusia tendrían que ponerse en cuarentena en su habitación durante tres días, antes de poder caminar por el hotel hasta el día 14.
De junio a septiembre, la etapa dos incluiría a los mismos turistas y provincias pero recortaría la cuarentena de 14 días a 10 días, con dos pruebas de Covid, y los viajes podrían extenderse a otros hoteles certificados de la zona.
La tercera etapa, que va de octubre a diciembre, reduciría la cuarentena de 10 días a un día mientras se espera una prueba de Covid negativa.
Es entonces cuando la mayoría de las personas pueden regresar, ya que se planea abrir las fronteras a los países que hayan vacunado a más del 70% de la población.
Es solo en la etapa 4, a partir de enero de 2022, donde el resto de Tailandia se abrirá a los turistas con una prueba de Covid negativa y un pasaporte de vacuna.
Esto significa que es probable que la mayoría de las personas no tengan en cuenta unas vacaciones en Tailandia hasta el próximo año, a menos que estén dispuestos a ponerse en cuarentena a su llegada.
Grupos de turistas en Tailandia han lanzado la campaña #OpenThailandSafely, que quiere permitir a los viajeros con prueba de una vacuna COVID-19 ingresar al país sin requisitos de cuarentena antes del 1 de julio.
La petición, enviada al gobierno tailandés, decía: «Ahora que Tailandia está comenzando a vacunar a sus trabajadores más vulnerables y sanitarios, creemos que ha llegado el momento de anunciar una fecha firme e irreversible para reabrir sus fronteras».
«Esto dará confianza a los viajeros internacionales y los animará a reservar un viaje a Tailandia».
«Los operadores de turismo tailandeses, especialmente aquellos que dependen de los viajes internacionales, podrían comenzar a planificar sus negocios, aceptar reservas anticipadas, comenzar a contratar personal y realizar programas de capacitación.
«Sin un compromiso firme de reapertura hecho ahora, Tailandia puede perder todo el 2021, ya que los viajeros harán planes para destinos alternativos».
Tailandia cerró sus fronteras a los turistas extranjeros en marzo del año pasado y solo comenzó a abrirlas nuevamente en octubre.
Sin embargo, el número de turistas, que alguna vez llegó a 40 millones en 2019, se redujo a solo 6,7 millones el año pasado, el más bajo desde 2008.
