La Ciudad del Vaticano es uno de los sitios más visitados de todo Italia, no solamente por su importancia religiosa sino también por la historia que oculta detrás de cada edificio, cúpula o pieza de museo. Para que el recorrido sea lo más provechoso posible, no te pierdas este post donde te contaremos una guía práctica para visitar la Ciudad del Vaticano y el día (o los días) que se destinen, sean lo más productivos, interesantes y curiosos.
¿Cómo vestirse para visitar la Ciudad del Vaticano?
Al igual que sucede en otros sitios religiosos del mundo, la entrada al Vaticano debe estar acompañada por un atuendo adecuado. Esto quiere decir que la ropa elegida debe ser lo más discreta posible, con rodillas y hombros cubiertos.
Cómo llegar al Vaticano desde Roma
La Ciudad del Vaticano es uno de los países más pequeños de Europa. ¿País? Sí, es un Estado ubicado en la ciudad de Roma, gobernado por el Papa, la cabeza suprema de la Iglesia Católica y el rol de los 3 poderes del estado dentro del gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Stop: que sea un Estado independiente no quiere decir que haya que pasar por migraciones para poder visitar la Ciudad del Vaticano.
Gracias a su proximidad con el centro de la ciudad de Roma, arribar al Vaticano es sumamente sencillo.
- En metro: a 5 minutos a pie de la entrada a la Plaza de San Pedro (la plaza gigantesca a los pies de la Basílica de San Pedro), se encuentra una estación de metro Ottaviano-S.Pedro por el cual puede accederse a través de la línea A desde Roma Termini o la Fontana di Trevi o incluso la Plaza de España.
- En bus: los autobuses que más próximos arriban al Vaticano son el 40 y el 64, ambos con una distancia entre los 10 y los 12 minutos a pie.
Ingreso para visitar la Ciudad del Vaticano
Consejo viajero: para poder ingresar a la Plaza de San Pedro, es necesario atravesar un detector de metales y un control policial, para evitar cualquier tipo de inconveniente, lo mejor es ir con un bolso ligero, únicamente con lo necesario para el día.
Una visita a la Plaza de San Pedro
La Plaza de San Pedro fue construida en el siglo XVII y, con su capacidad de 300 mil personas, es considerada una de las más grandes del mundo. En la Plaza se pueden observar las magnificas 284 columnas que la rodean, las fuentes representativas y el tan conocido obelisco vaticano.
Dato viajero: en esta misma plaza es el lugar donde en las ventanas de la derecha, el Papa se asoma para dar el rezo del ángelus los días domingo y es en la plaza donde los días miércoles se dan las audiencias (con entrada previa).
Basílica de San Pedro
Una de las joyas principales y un sitio imprescindible para visitar la Ciudad del Vaticano en su totalidad, es la Basílica de San Pedro, sitio donde descansan los restos del mencionado apóstol. La fachada fue creada por Maderno y la cúpula por Miguel Ángel, datos que indican que el interior de la basílica es tan espectacular como su exterior.
Dato importante: la entrada a la basílica es gratuita.
Qué no perderse de la Basílica de San Pedro:
- Las puertas del Jubileo del siglo XV.
- La estatua de la Piedad, creada por Miguel Angel.
- La capilla que acoge los restos del papa Juan Pablo II.
- La tumba de San Pedro.
Consejo viajero: una gran opción para no perderse de nada es comenzar la caminata hacia el lado derecho y finalizar por el izquierdo, permitiendo así bordear la basílica y luego terminar por la nave central.
Cúpula de la Basílica
Una de las mejores vistas que se tienen a la Plaza de San Pedro y a parte de la ciudad de Roma es ascendiendo a la cúpula de la Basílica de San Pedro. Son muchos escalones (muchos) pero las vistas valen la pena.
Atención: el camino puede ser cansador y estrecho en algunas oportunidades, es importante saber las dificultades antes de adentrarse. A pesar de todo, las vistas son espectaculares.
Museos Vaticanos
La tercer joya más importante de la Ciudad del Vaticano son los Museos Vaticanos y claro que sí, la Capilla Sixtina (ubicada dentro de los museos).
Ingreso
Para poder ingresar a los Museos Vaticanos, es necesario comprar una entrada, la cual puede hacerse en la taquilla de entrada o en la página oficial de los Museos Vaticanos. Muchas agencias de viaje también incluyen la entrada con la compra de alguno de los tours.
Una vez dentro, es importante tener en cuenta que las piezas son muchísimas (no por nada es uno de los museos más grandes y visitados del mundo), por lo tanto los mejores consejos incluyen destinarle entre 3 y 4 horas del día en visitarlos y, si es posible, rentar un audioguía, especialmente para no perderse de las obras más importantes.
¿Hambre? Hay una pequeña tienda dentro de los Museos con paninis, snakcs y agua.
Capilla Sixtina
La capilla Sixtina, una de las obras más conocidas, famosas y trabajadas de Miguel Ángel, se encuentra literalmente dentro de los Museos Vaticanos en un piso inferior, lo que implica que haya que bajar algunos escalones para hacerlo.
Consejo viajero: en la capilla hay bancas destinadas a quienes buscan contemplar la capilla y no terminar con torticolis (recuerda que el techo está completamente pintado por las nueve historias del Génesis).
Visitar la Ciudad del Vaticano suele ser un día de viaje dentro de los turistas que visitan Roma, muchos afirman que su suntuosidad debería ser dejada para el final del recorrido como “el broche de oro”, otros aseguran que es mejor recorrerlo en un principio para ya “tacharlo de la lista” y otros simplemente coinciden con que hay que visitarlo al menos una vez en la vida.
