Conocida también como la “ciudad de las agujas” por las torres agujas de sus iglesias, Oxford es un lugar ideal para los amantes de la arquitectura y del espíritu universitario que se respira en cada esquina.
A continuación, te contamos qué cosas podés hacer para aprovechar al máximo tus 48 horas en esta mágica ciudad:
Día uno
Carfax Tower
La primera parada del itinerario la merece la Carfax Tower. Subiendo sus 99 escalones y llegando a una altura de 23 metros, vas a tener una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Ningún edificio en el centro de Oxford puede superar a esta histórica torre, que es lo único que se conserva de una iglesia del siglo XII.
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Radcliffe Square
Después de bajar de esta hermosa torre, nada mejor que caminar por algunos de los lugares icónicos de la ciudad, que se encuentran en los alrededores de Radcliffe Square. Algunos de estos grandiosos y famosos edificios son: la biblioteca Bodleian, el Teatro Sheldonian y el puente del Hertford College, más conocido como el «Puente de los Suspiros» de Oxford. En el medio de la plaza, podés conocer la biblioteca circular Radcliffe Camera.
Mercado cubierto de Oxford
Ya llegamos casi a la hora del almuerzo, por lo que una de las mejores opciones es ir a comer al mercado cubierto de Oxford, construido en 1770, en donde además de tener opciones de comida callejera de todo el mundo, también se pueden disfrutar de opciones locales, como el famoso queso Oxford Blues.
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El Tour de Harry Potter
Un paseo imperdible es entrar en el mundo de Harry Potter. Hay un tour de 2 horas que sale del Centro de Información de Visitantes y que recorre algunas de las localizaciones de las películas: los claustros del New College aparecen en ‘Harry Potter y el cáliz de fuego’; el Divinity School de la biblioteca Bodleian sirvió como enfermería en Hogwarts y el gran comedor del mítico colegio se inspiró en el del Christ Church College.
Música para relajar
Después de un primer día movidito, nada mejor que bajar el ritmo y relajar. Para ello, visitá alguno de los lugares en donde se puede escuchar música coral. Los mejores lugares para disfrutar son en la capilla abovedada de New College, Worcester o la catedral Christ Church.
Antes de dormir, una cerveza
La noche de Inglaterra tiene mucho para ofrecer, y Oxford no es la excepción. Un muy buen bar para tomar una cerveza es The Bear Inn, el bar más antiguo de la ciudad, que según cuentan, sirvió sus primeros tragos allá por 1242. Si te gusta algo más bohemio, podes probar con, Jericho, Freud (una iglesia antigua reciclada) y Raoul’s Bar & Liquor Store.
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Día dos
Ashmolean Museum
Antes de arrancar tu segundo día en esta hermosa ciudad, vas a tener que recuperar fuerzas y recargar energías. Por eso, una buena opción para el desayuno es The Grand Café, ubicado en el mismo sitio en donde en 1650 se abrió la primera cafetería de Inglaterra. Una opción más económica y preferida por los estudiantes es el Turl Street Kitchen.
Una vez que termines, ya estarás preparado para visitar el increíble Ashmolean Museum, reconocido por ser el museo público más antiguo del mundo, con una increíble colección de arte y arqueología de la Universidad de Oxford. Lo mejor de todo es que la entrada es gratuita.
Tour de Oxford Castle – Unlocked
Después de visitar el museo, es un buen momento para conocer los secretos mejores guardados de la ciudad. En el tour de Oxford Castle – Unlocked, un guía te contará historias y leyendas del castillo, que tiene casi mil años de antigüedad. Una vez finalizada la visita guiada, podés recorrer todo por tu propia cuenta.
Atardecer en The Varsity Club
Y sí. Como lo bueno dura poco, hay que aprovechar hasta el último minuto. Para despedirse con altura, recomendamos subir a la terraza del The Varsity Club para ver un atardecer único. No te preocupes si hace frío, tienen calefacción y mantas. No podés dejar de pedirte un trago y una tabla de quesos o de pescado para acompañar el espectáculo.