Nacieron demonios de Tasmania en Australia continental por primera vez en 3.000 años

Nacieron demonios de Tasmania en Australia continental por primera vez en 3.000 años
Redactora / Travel writer
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¡Muy bueno! Por primera vez en 3.000 años nacieron demonios de Tasmania en Australia continental. Se trata de siete demonios de Tasmania bebés que nacieron en un santuario animal.

La noticia se dio a conocer a través de un anuncio en la cuenta oficial de Instagram de la ONG Aussie Ark el pasado lunes, 24 de Mayo. Estas siete crías de demonios de Tasmania nacieron en el Santuario de Vida Silvestre Barrington, el cual cuenta con un espacio de 400 hectáreas y está ubicado en Nueva Gales del Sur.

El nacimiento de estas crías de demonios de Tasmania en Australia continental surge luego de que la ONG haya liberado unos 26 ejemplares de la especie nuevamente en el continente. En la publicación que realizaron en la red social, explicaron que una vez que los animales se unieron al santuario, crear una población sustentable quedaba a su cargo.

«Hemos estado trabajando por alrededor de 10 años para traer a los demonios a la vida silvestre de Australia continental con la esperanza que de establecieran una población sustentable», explicaron en la descripción de la publicación. «Una vez que volvieron, dependía completamente de ellos«. También explicaron que fue un gran momento cuando efectivamente confirmaron el nacimiento de las crías.

Los demonios de Tasmania se extinguieron de la región continental de Australia luego de la llega de los dingos, según explicó el sitio de noticias CNN, una especie de perro salvaje. Desde ese momento, la especie solo se limitó a vivir en la isla de Tasmania.

A pesar de eso, el 90% de la especie murió por padecer una enfermedad conocida como Enfermedad del Tumor Facial del Demonio. Un tipo de cáncer que se fueron contagiando de unos a otros.

La ONG Aussie Ark cree que solo quedan 25.000 demonios de Tasmania en la isla.

Según explicó Tim Faulkner, presidente de la organización, el mayor éxito sería que sea la misma especie la que pueda autorregularse, en términos de tener una población sustentable, y de esta forma contribuir a un mayor balance ecológico.

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