La popular ciudad croata y lugar de rodaje de la serie más taquillera de HBO, Game of Thrones, se ha convertido en víctima de su propio éxito en los últimos años, y su alcalde recién elegido está a punto de hacer mucho más difícil la visita a esta joya del Adriático.
Es sabido que el cine y la televisión tienen una gran influencia en las decisiones de los viajeros, y esto no debiera ser subestimado, menos en el caso de una serie como GOT. Cuando Love Island se volvió viral a principios de este año, miles de personas sacaron sus pasaportes y reservaron vuelos a Mallorca, esperando sus propias historias de amor de verano.
El hit de Netflix, Narcos, basado en la historia del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, ha ayudado a poner a Medellín en el mapa (aunque podemos discutir si esto fue bueno o malo), mientras que la Celebrity Island with Bear Grylls es responsable de una gran cantidad de reservas a la misma isla frente a la costa de Panamá.
Desde que Game of Thrones se lanzó en 2011, los fans de la serie han acudido a la ciudad medieval de Dubrovnik, o King’s Landing, como se conoce en el programa. En agosto pasado se registraron cifras récord: hasta 10.500 visitantes por día.
Parece que el gobierno local de Dubrovnik finalmente ha dicho basta: el alcalde Mato Franković quiere limitar el número de turistas a 4.000 personas por día
aunque la UNESCO, que convirtió el casco antiguo de Dubrovnik en Patrimonio de la Humanidad en 1979, recomienda 8.000 como una figura sostenible.
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Su plan de dos años incluye la cancelación de paradas de cruceros a la ciudad. La situación es, en el sentido más estricto de la palabra, insostenible y las presiones sobre el núcleo histórico en los momentos de mayor tráfico, especialmente al final de la semana cuando en sólo unas horas de la mañana en la ciudad llegan más de 7.000 personas llegan, no hace nada bueno en términos de preservar la herencia monumental de Dubrovnik, no en términos de seguridad, ni en términos de experiencia del visitante.
El alcalde recién elegido ha decidido abordar el problema endémico de turismo de masas de cabeza, y no le importa a quién ofenda.
«No estoy aquí para hacer feliz a la gente, sino para mejorar la calidad de vida», dijo. «Algunas de las líneas de cruceros no estarán de acuerdo con lo que estoy diciendo, pero mi objetivo principal es garantizar la calidad de los turistas y no puedo hacerlo manteniendo la situación tal cual es».
Perderemos dinero en los próximos dos años, quizá un millón de euros, pero en el futuro ganaremos mucho más», dijo Franković a The Telegraph.
«Nos merecemos ser un destino de primera calidad.» Así que si usted está pensando en visitar la escena de Cersei Lannister «paseo de la vergüenza» o la Casa del Undying, será mejor que te apures.
