El desierto de Atacama se encuentra en el norte de Chile abarcando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y el norte de la región de Coquimbo, ocupando una superficie de aproximadamente 105.000 km cuadrados y ubicado entre el océano Pacífico y la Cordillera de los Andes.
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Siendo el desierto no polar más árido de la Tierra este increíble e inmenso territorio se llenó de color por las lluvias que cayeron en los últimos meses en esta zona, convirtiéndolo en un hermoso jardín florido.
El cambio climático está ayudando a que esta explosión de color sea cada vez más frecuente. Más de 200 especies, la mayoría endémicas, son las que esperan emerger durante las épocas de lluvias y las que hacen de este lugar algo más hermoso aún.
Estas diversas especies van desde tonos blancos a lilas y también hay tonos azulados. Se extienden desde el norte de la Serena (a unos 500 km de Santiago) a lo largo de 1600 km hacia las fronteras de Perú y Bolivia.
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Muchos turistas y botánicos se acercan cuando se produce este fenómeno para fotografiar y estudiar sobre sus causas y consecuencias. Hay que tener en cuenta que los paisajes cambian sea desierto costero o interior o incluso con la luz del día. En un día soleado y yendo temprano, disfrutarás de ver mayor cantidad de especies con sus flores abiertas mostrando toda su belleza.