El Upcycling es un término acuñado recientemente, también conocido como supra-reciclaje, que propone darles una segunda vida a los residuos y por lo tanto, utilidad. O, lo que es lo mismo: transformar basura en objetos de valor. Te invitamos a descubrir cómo el arte puede fomentar una cultura sustentable.
Qué pasaría si los residuos se usaran como materia prima para dar vida a objetos con valor?
De esto se trata el upcycling art, una alternativa que busca transformar materiales que para la mayoría son basura – papeles, cartón, madera, botellas, plástico, metales, caucho- en obras artísticas. Esto resulta muy interesante desde un punto de vista conceptual (ya que trata de dar un nuevo significado a las cosas) por lo que siempre ha tenido muy buena acogida entre los artistas y el público.
Mientras que el reciclaje es un proceso de aprovechamiento para que los materiales puedan ser reutilizados, el upcycling supone darle una vuelta de tuerca a la vida de los residuos, para crear productos que tengan un mayor valor que el original.
Se necesita una gran dosis de creatividad y cierta técnica para modificar los materiales. El esfuerzo, sin duda, merece la pena. Los beneficios son muchos, por ejemplo, este proceso genera un impacto positivo en el ambiente (reducción de los residuos, reutilización y extensión de la vida útil de los materiales y menos basura dando vueltas) y, a su vez, un valor cultural.
El consumidor final no solo encuentra el producto atractivo por su valor artístico, sino que además cuenta con el valor añadido de estar contribuyendo con el bienestar del planeta y dando una segunda vida a un material que probablemente, si no, no la tendría. Es como adquirir un producto que tiene una gran historia detrás, aunque su nueva vida acabe de comenzar.
El upcycling artístico y de diseño es solo una mínima parte de todo lo que se puede someter a upcycling; reciclar es un tema de conciencia y espíritu de cambio por hacer un planeta más sostenible. Por eso, te animamos a que también practiques el upcycling en tu vida diaria. Llevarlo a cabo no es tan difícil: solo tienes que echarle un poco de ingenio. De esta manera, no solo desatarás tu creatividad y ahorrarás dinero, ¡sino que estarás contribuyendo para crear un mundo mejor!