Un hombre en Tailandia se encontró en un serio aprieto con su esposa después de que accidentalmente la abandonó a la mitad de un viaje por carretera el día de Navidad, lo que provocó que ella caminara 10 km para encontrarlo.
¡Ay!
Según el sitio de noticias tailandés Matichon, Boontom Chaimoon, de 55 años, y su esposa, Amnuay Chaimoon, de 49, conducían durante la noche para pasar un tiempo en su ciudad natal en la provincia de Maha Sarakham.
Todo fue color de rosa hasta alrededor de las 3 am, cuando Boontom decidió detenerse para hacer sus necesidades.
Amnuay le preguntó a su marido por qué no se había detenido en una gasolinera por la que habían pasado recientemente.
Cuando él no respondió, decidió aprovechar la oportunidad de ir al baño y saltó.
Se metió en la jungla para orinar, pero cuando se aventuró a salir a la carretera, Amnuay se sorprendió al ver que el borde de la carretera estaba vacío.
El auto y su esposo no estaban y la habían dejado sola en un camino rural en medio de la noche.
Sin dinero ni teléfono (naturalmente, los había dejado en el auto mientras se escapaba para hacer pipí), la mujer de 49 años no tuvo más remedio que comenzar el viaje de regreso a la civilización a pie.
La pobre mujer caminó casi 10 km y medio antes de llegar al distrito de Kabin Buri alrededor de las 5 de la mañana.
La policía local trató de ayudarla a ponerse en contacto con su inconsciente esposo pero, para colmo de males, resultó ser una tarea casi imposible.
No podía recordar su número de móvil, así que la policía llamó a su teléfono… al menos 20 veces. Boontom, distraído como siempre, no respondió.
Finalmente, a las 8 am, la policía se puso en contacto con su esposo y él se dio la vuelta tímidamente.
Según el sitio de noticias tailandés Daily News, en ese momento Boontom ya había recorrido 160 kilómetros por la carretera.
Aparentemente, pensó que su esposa había estado durmiendo en el asiento trasero todo el tiempo.
Regresó a Kabin Buri lo más rápido que pudo y, suponemos, con la cola bien metida entre las piernas.
Los medios tailandeses informan que se disculpó profusamente con su esposa y lo lamentó muchísimo y ella volvió a subirse al auto sin discutir.
Antes de que los dos salieran a la carretera una vez más, Amnuay le dijo a la policía local que la pareja había estado casada durante 27 años y que tenían un hijo de 26 años.
Ojalá sigan casados después de ese lío marcial. De cualquier manera, ha sido brutalmente burlado en las redes sociales.
Un usuario de Facebook dijo: «Ahora no olvidará el viaje por el resto de su vida».
Un segundo agregó: «Esa es la última orina de su vida».
Mientras que un tercero comentó: «Es hora de repensar tu matrimonio… o más bien con quién te casaste».
Bueno, nunca superará eso.
