Sin duda, una de las más lindas experiencias que podrás hacer: recorrer los más de 450 kilómetros de la costa atlántica en la patagonia argentina entre las provincias de Río Negro y Chubut. Si te gusta el desierto estepal, los vientos límpidos y el mar ultra azulado, ésta es la aventura indicada.
Bahía Creek, Río Negro
A 135 km de Viedma, amplias playas, médanos y acantilados atraen a cada vez más turistas en la ruta que bordea la costa de Río Negro entre el Cóndor y el Puerto de San Antonio Este.
El ejido está en crecimiento, por lo que hay poca población estable. En los años 70, las personas viajaban allí para adentrarse en el mar a pescar con embarcaciones, ya que es una zona ideal para eso. Pero con el tiempo, la necesidad de habitar lugares más tranquilos, la llegada del asfalto a la Ruta Nacional N1 y la belleza de este páramo marítimo, hizo que comenzara a crecer de a poco.
Si quieres pasar por Bahía Creek tendrás la tranquilidad asegurada. Estarás rodeado de espectaculares acantilados de arena maciza que te resguardarán de los vientos, y frente a ti, una inmensa bahía azulada.
En el lugar hay una proveeduría y también funciona un hostel, además hay un camping y ya se están popularizando las cabañas de alquiler y los domos.
Se trata de un lugar en armado, por lo que la gestión de residuos queda a cargo del visitante que debe recogerlos y llevarlos consigo.
Terrazas al mar, Las Grutas, Río Negro
La belleza del Golfo de San Matías en la provincia de Río Negro es inconmensurable. Tal vez has escuchado hablar de uno de sus balnearios más populares, Las Grutas.
Bueno, Terrazas al mar es una de sus playas. La particularidad que tiene es que allí, esa formación rocosa a la que la localidad debe su nombre, se ha erosionado a tal punto que forma una seudo meseta rocosa de cara al mar.
Es genial porque bajo el ala de esas pequeñas terrazas no debes temer a los derrumbes, y también sirven para armar tu campamento playero cuando la marea está muy alta.
El mar es cálido allí y verde azulado. A veces, las olas traen algunas algas que son utilizadas por el Conicet para estudios de tratamientos dermatológicos.
Datos: Es la playa lindera a una hermosa reserva de aves.
Recomendaciones: No hay parador, es la última playa del pueblo y casi no llegan los vendedores ambulantes por lo que debes llevarte provisiones.
La Rinconada, Las Grutas, Río Negro
La Rinconada se caracteriza por tener grandes rocas dentro de la playa que van formando vistosos paisajes entre la arena. A veces, el suelo también es una roca entera, y hasta se forman piletones de agua salada.
Pero sin duda, lo más espectacular que tiene este lugar es el médano. El mismo es el protector de La Rinconada, ya que se erige sobre su espalda mirando al mar. Allí encontrás diversa fauna autóctona y verás cómo los loros se apoderan de los cielos, ya que anidan en las grutas que dan contra la costa.
La recomendación es que te tomes un tiempo para atravesarlo, ejercitar, hacer yoga o simplemente sentarte a contemplar el mar. Quién te dice seas testigo del viaje de una familia de toninas o de los lobitos marinos que andan comiendo cerca de la costa.
Otro detalle de esta playa es que tiene un muy buen parador de mariscos, Todo fresco y a muy precio para deleitarte con la pesca de la zona.
Punta Perdices, San Antonio Este, Río Negro
Le llaman el caribe de la Patagonia, y quizá sea cierto. Porque a esa altura, el golfo se hace estrecho, y corona en esta punta de arenas blancas y aguas cristalinas.
La encontramos a 65 km de Las Grutas por RN 3 rumbo al Puerto San Antonio Este.
El camino es costero, así que imagina lo hermoso que se torna al pasar frente a Las conchillas, otra playa mágica y encantadora de la zona, sobre la cual suelen verse cientos de motorhome que acampan frente a la costa (en la playa propiamente dicha se prohíbe el aparcamiento para no destruir las caracolas).
Ya llegando a la península donde se sitúa la playa, el camino es de arena, pero sin problemas de encajarse.
Y cuando estás ahí no te queda más que disfrutar, porque es un verdadero piletón de aguas planchadas y cálidas.
Recomendación: ve cuando la marea esté alta, de lo contrario, deberás caminar mucho para darte un baño.
Atención: enfrente de Punta Perdices está la reserva de lobos marinos, por favor no los perturbes con ruidos molestos. Y a pesar de que no está legislado aún, no lleves lanchas o motos de agua, piensa que es una zona donde viven muchas especies y que no queremos que se vayan. Lo mismo te pedimos en cuanto a la responsabilidad con tus residuos. Llévate tus residuos, la playa es agreste y la recolección no llega hasta allá. ¡Gracias!
Playas Doradas, San Antonio, Río Negro
Se encuentra a 28 km al este de la ciudad de Sierra Grande, por la ruta provincial RP 5, sobre el Mar Argentino. También perteneciente al municipio de San Antonio, esta playa debe su nombre al reflejo del sol sobre sus arenas doradas.
Amplísima y extensa, con una costa de 3000 metros de longitud, se pueden realizar numerosas actividades. Para quienes disfrutan de la pesca, es posible obtener una variedad de especies que van desde el pejerrey hasta el tiburón, pasando por los róbalos, lenguados, lisas, meros, caballas, besugos y salmones. También, pero por fuera de lo que es la pesca, erizos, pulpos y estrellas de mar pueden observarse desde un lugar de privilegio.
Las aguas de Playas Doradas proporcionan una visibilidad de hasta 20 metros que permite disfrutar de la rica flora y fauna submarina, por eso a la natación, el canotaje, la navegación a vela y el windsurf, se puede sumar el buceo.
El clima en Playas Doradas es seco, con escasa nubosidad y una importante influencia de las brisas marinas. En realidad, a veces hay mucho viento, por eso es recomendable llevar carpa para guarecer a los más pequeños. La temperatura promedio en verano es de 20º grados, con picos máximos de 39°.
El Fuerte Argentino, Río Negro
Esta visita sí que es toda una aventura y antes de que sigas leyendo te recomendamos que te adentres si cuentas con vehículo 4×4. Sucede que el camino a este lugar es de ripio, y por momentos, de arena suelta. Así que si quieres un día alejado del mundo, con tu familia, amigos o en solitario, ve para el Fuerte Argentino.
Fuerte Argentino es un gran murallón frente al mar donde terminan las playas agrestes de la línea sur. Se puede ver desde cualquier punto de estas costas, como una enorme meseta delimitada por una polvareda de viento.
Se ubica luego de Las Coloradas, la última playa de esa zona con servicio de guardavidas y baños. Sólo hay que continuar por el camino de ripio 45 kilómetros desde las Piedras Coloradas. En este punto volvemos a recalcarte que seas cauto en el camino y no vayas en pleno mediodía, ya que los bancos de arena suelen ser más blandos por el calor a esa hora y el terreno es más propicio para encajarse. Además, lleva todo lo necesario para asistir a una playa sin servicios y completamente agreste: agua para el mate, protector solar, bebidas para hidratarse y los básicos para gozar de la arena.
El buque, Morella, El cañadón de las ostras y, finalmente, el Sótano, son los puntos previos dentro de este viaje. Pero la gran meseta está cada vez más cerca.
Al llegar, la vedette del lugar además del fuerte es la laguna, que parece que cubriera su base, e invita a conocer la vida que palpita bajo sus aguas. Con marea baja, el agua va encerrándose en las depresiones que forma la restinga y es muy divertido chapotear allí.
Puerto Pirámides, Puerto Madryn, Chubut
Linda en verano, en invierno, y en primavera cuando llega la ballena Franca a pasar una temporada con sus crías, esta playa es una de las más hermosas y australes del mundo.
Ubicada en Puerto Madryn, se llega por la Ruta Nacional N3, y está a unos 250 kilómetros de Las Grutas. Es la playa propia del pueblo, enmarcada por tamariscos y médanos. Desde ese punto en el mapa, te embarcas a hacer paseos náuticos en verano, avistajes de lobos marinos y diferentes especies de aves. En temporada se realizan los avistajes de ballenas, único lugar de Argentina habilitado para este encuentro con los gigantes del mar.
Cerca de allí, puedes conocer Las Cuevas, donde la oscilación de la marea y el paso del tiempo crearon unan serie de cuevas de diferentes tamaños. Desde este mágico punto se contempla la puesta del sol en el mar.
La península Valdez donde se encuentra enclavada la ciudad de Puerto Madryn es rica en ecosistemas marítimos y terrestres, y abundan las reservas naturales en casi todo su territorio. Siendo la de pingüinos de Magallanes, la de ballenas y lobos marinos, las más importantes de la provincia de Chubut y de toda la Argentina.