El auto más largo del mundo: mide más de 30 metros, tiene piscina y trampolín

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El coche más largo del mundo, con una longitud de 30 metros, fue restaurado y está listo para que las personas lo puedan admirar. Este vehículo fue construido en 1986 en Burbank, California, Estados Unidos, por Jay Ohrberg, el famoso personalizador de autos.

The American Dream, como se llama, originalmente tenía 18,28 metros de longitud, dos motores V8, uno delante y otro atrás, y 26 ruedas que lo ayudaban a moverse. Tiempo después, Ohrberg amplió el vehículo hasta la longitud de 30,5 metros, ganando el Récord Guinness por el auto más largo del mundo

Basado en una limusina Cadillac El dorado, de 1976, no solo batió récord por su longitud sino porque se puede conducir por ambos extremos. El vehículo se construyó en dos secciones que fueron unidas por una bisagra para poder dar vuelta en las curvas cerradas. Para poner en perspectiva el tamaño de The American Dream, hay que tener en cuenta que un vehículo normalmente mide entre 3,6 y 4,2 metros.

La limusina está equipada con los mejores lujos: 75 pasajeros podrán disfrutar de cama, piscina con trampolín, jacuzzi, bañera, campo de minigolf, varios televisores, teléfono y una nevera para guardar comestibles.

Este vehículo tiene hasta un helipuerto desmontable que logra soportar 2 mil kilos. La restauración no solo fue costosa, sino también laboriosa, ya que The American Dream estaba en pésimo estado.

En 1986, este auto era famoso por las particularidades que tenía. Llamaba la atención tanto de productores de cine como de personas curiosas, pero poco a poco fue perdiendo la atención que tenía hasta que quedó en el olvido.

Las dificultades para encontrar un parqueadero en donde entrara y la poca demanda al alquilarlo lo hicieron terminar en un almacén en la ciudad de Nueva Jersey, Estados Unidos.

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Tratando de darle una segunda oportunidad

Michael Mannig es el dueño de Autoseum, un museo de enseñanza técnica en el condado de Nassau, Nueva York. Mannig recuperó la gran limosina e intentó darle una segunda oportunidad.

”Encontré el coche por primera vez en una exposición de automóviles en Nueva Jersey y era una basura. Estaba cubierto de grafitis, las ventanillas estaban rotas y los neumáticos pinchados, pero de todos modos me enamoré de él. Dije: ‘Voy a usar este coche, voy a traerlo y restaurarlo’”, comentó en charla con Guinness Record.

En la plataforma de comercio virtual eBay fue en la cual vio la limusina y no dudó en hacer una oferta para adquirirla. Al principio, la empresa no estaba lista para vender este clásico, sin embargo, Manning hizo un trato con ellos para traerlo a Nueva York.

La idea era poder restaurarlo mediante donaciones de la comunidad, pero una nueva política del condado y los cambios presupuestarios dejaron otra vez a este auto en el olvido.

“Íbamos a restaurarlo en mi escuela, pero no había fondos suficientes para finalizar el proyecto. Estuvo detrás de mi edificio en Mineola durante unos siete u ocho años”, aseguró Manning.

Después de un tiempo, el alquiler de Autoseum se acabó, lo que dejó a Manning luchando por encontrar un lugar para reubicar a The American Dream”Acabé poniéndolo de nuevo en venta en eBay y pensé que si no lo vendía, lo transportaría hasta una propiedad que tengo en los Catskills”, recordó.

El regreso del vehículo

En 2019, Michael Dezer, el propietario del Dezarland Park Car Museum and Tourist Attractions en la ciudad de Orlando, vio que la icónica limusina se estaba vendiendo por eBay y rápidamente se puso en contacto con Manning.

Dezer le comentó que quería restaurar el Cadillac y que, si Manning quería, también podía ayudar. Manning, sin dudarlo, aceptó ya que por fin podría ver su sueño terminado.

Para transportar este gran vehículo desde Nueva York hasta Orlando, se tuvo que dividir en dos piezas y cargarlo en remolques. El proyecto costó más de 250 mil dólares en envíos, materiales y mano de obra. Contaron con la ayuda de los estudiantes de reparación de automóviles y de sus compañeros Paul Novack y Stephen Wepprecht. Aun así, con todo el equipo duraron tres años en completarlo.

“Fue muy difícil encontrar un techo de Oldsmobile Vista Cruiser a la venta, pero por casualidad encontré a alguien que tenía el techo cortado y almacenado durante 30 años que estaba dispuesto a desprenderse de él”, expresó Manning.

Lo más difícil fue restaurar el interior, ya que tuvieron que sacar toda la cabina del coche, donde está el asiento delantero, el motor y la transmisión. Tuvieron que poner un nuevo tren motriz y una nueva cabina.

Mejor que nuevo

The American Dream fue principalmente restaurado para ser exhibido, pues por su gran tamaño no podría estar en las calles. “Realmente no se podría poner en la carretera porque es demasiado largo”, recalcó Manning.

La limusina estuvo en la impresionante colección de coches únicos y clásicos del Dezerland Park Car Museum en Estados Unidos.

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