Increíble: especialistas en ingeniería crearon un «pararrayos virtual» con el objetivo de desviar las descargas de rayos y contribuir en la disminución de las consecuencias provocadas tras este fenómeno. Se trata de un rayo láser del tamaño de un coche que es dirigido al cielo: la investigación y el experimento en cuestión ayudarían a mejorar los métodos de protección de infraestructuras críticas, como centrales eléctricas, aeropuertos y plataformas de lanzamiento.
La iniciativa, cuyos resultados y descubrimientos han sido publicados en la revista Nature Photonics, ha sido impulsada por Aurélien Houard y sus colegas de la escuela de ingenieros Ensta de París. Los profesionales involucrados llevaron a cabo experimentos durante el verano de 2021 en la montaña Säntis, en el noreste de Suiza, con el objetivo de explorar si un láser podría guiar la caída de un rayo.
Según ha trascendido, la campaña experimental en la montaña Säntis se llevó a cabo con un láser de teravatio de alta tasa de repetición. El dispositivo en cuestión posee el tamaño de un coche grande, que dispara hasta mil pulsos láser por segundo: se instaló cerca de una torre de telecomunicaciones, que es alcanzada por un rayo unas 100 veces al año.
Durante más de seis horas de funcionamiento en plena tormenta, los autores observaron que el láser desviaba el curso de cuatro descargas de rayos hacia arriba. Uno de los rayos fue grabado directamente por dos cámaras de alta velocidad y se demostró que seguía la trayectoria del láser durante más de 50 metros, según los investigadores.
«Aquí presentamos la primera demostración de que los filamentos inducidos por láser -formados en el cielo por pulsos de láser cortos e intensos- pueden guiar las descargas de rayos a distancias considerables… Creemos que este avance experimental permitirá progresar en la protección contra los rayos y en la física del rayo«, expusieron los investigadores en su artículo.
Según los investigadores, este es el primer resultado de campo que demuestra experimentalmente la existencia de rayos guiados por láser. Cabe destacar que, hasta el momento, el dispositivo de protección contra rayos más común es el pararrayos Franklin, un mástil metálico conductor de la electricidad que intercepta las descargas de los rayos y las guía de forma segura hasta el suelo. No obstante, lo cierto es que este tipo de hallazgos nuevos genera gran esperanza ya que se presentan como mejores métodos de protección a la hora de pensar en daños y pérdidas ocasionadas con las descargas.