«Estoy esperando el bondi», «el bondi no viene». Es común escuchar a los porteños utilizar la palabra «bondi» para referirse al autobús. Pero, ¿de dónde proviene este término y por qué es tan ampliamente utilizado en Buenos Aires?
«Bondi» es una palabra del lunfardo utilizada en Argentina para referirse al colectivo o micro de corta distancia. Su origen etimológico se encuentra en el país vecino de Brasil. En particular, es una adaptación al castellano de la palabra «bonde«, que se utilizaba para designar al tranvía en Brasil. A su vez, esta palabra proviene del inglés «bond«, que hace referencia al pasaje o boleto de transporte.
El término «bondi» se popularizó en Buenos Aires debido a la influencia cultural y lingüística de los inmigrantes italianos y españoles que llegaron a la ciudad a principios del siglo XX. Estos grupos adoptaron y adaptaron palabras del lunfardo, un argot típico de la época, que combinaba influencias de distintas lenguas, incluyendo el italiano, el español y el inglés.
En el contexto de transporte público, la palabra «bondi» fue utilizada para referirse inicialmente a los tranvías que circulaban por la ciudad. Con el paso del tiempo, el término se extendió para abarcar también a los colectivos o micros de corta distancia, convirtiéndose en una expresión comúnmente utilizada por los porteños.
A principios del siglo XX, uno de los medios de transporte más utilizados era el tranvía. En la ciudad de San Pablo, estos tranvías, que eran propiedad de compañías inglesas, tenían carteles que indicaban el precio del pasaje con la palabra «bond». Con el tiempo, la fonética del portugués llevó a que «bond» se pronunciara como «bonde» (pronunciado «bondi»), convirtiéndose en el término utilizado para referirse al tranvía en el país más grande de Sudamérica.
Posteriormente, las olas migratorias que llegaron a Argentina a principios del siglo XX trajeron consigo la palabra «bondi», la cual se incorporó gradualmente al vocabulario local. Con el correr del tiempo, los colectivos fueron ganando popularidad en detrimento de los tranvías, y la palabra «bondi» quedó asociada a este nuevo medio de transporte.
Así que, en resumen, «bondi» es una palabra del lunfardo que proviene de la adaptación del término brasileño «bonde» y que, a su vez, tiene sus raíces en el inglés «bond». Esta peculiaridad lingüística refleja la riqueza y diversidad cultural de Buenos Aires y su evolución a lo largo del tiempo.