La pequeña ciudad de Columbia Falls, una ciudad con una población de solo 485 personas en el estado de Maine, podría tener la bandera más alta del mundo con una altura de 445 metros y una medida que sería mayor a la de un estadio de fútbol. ¿Qué se necesitaría para pasar del potencial a la confirmación? Nada más y nada menos que superar unas oposiciones entre los residentes y conseguir los fondos requeridos estimados en 1.000 millones de dólares.
Columbia Falls es un pueblo ubicado en el condado de Washington en el estado estadounidense de Maine. De concretarse el proyecto presentado, este particular sitio podría destacarse como un nuevo destino atractivo para visitar ya que la bandera más alta del mundo allí podría convocar a cientos de viajeros curiosos. Desde luego, esto también se vería traducido en mayor actividad comercial en la zona.
Estados Unidos busca construir la bandera más alta del mundo: dónde y cómo podría instalarse
El proyecto para construir la bandera más alta del mundo, forma parte del denominado Flagpole of Freedom Park, y tiene como objetivo «unir a los estadounidenses, recordarles los siglos de sacrificio realizados para proteger la libertad y unir a unos Estados Unidos dividido», dijeron algunos de sus impulsores.
Según ha trascendido, esperan que el mástil para la bandera sea más alto que el Empire State Building, el mundialmente famoso rascacielos situado en la intersección de la Quinta Avenida y West 34th Street, en la ciudad de Nueva York. No obstante, como mencionamos anteriormente, la iniciativa genera ciertas resistencias y cuestionamientos ya que algunos residentes vienen debatiendo si el mástil de la bandera, que sería visible a millas de distancia, estropearía el paisaje natural. También se ha hecho especial énfasis en los impactos ambientales de llevar a cabo tal construcción.
El asta de la bandera tendría una altura de 1.461 pies (445 metros), siete pies más que el Empire State Building de Nueva York, e incluiría ascensores para llevar a los visitantes a las plataformas de observación, donde podrían experimentar impresionantes vistas de toda la zona, incluso hasta el horizonte de Canadá y tardaría 10 años en completarse.
La iniciativa también propone museos que cuenten la historia de Estados Unidos a través de los ojos de los veteranos. Además de la bandera en sí, también hay planes para desarrollar un auditorio con capacidad para 4 mil personas, restaurantes y un muro monumental con los nombres de todos los soldados muertos que se remontan a la Guerra Revolucionaria.