Tallin, la capital de Estonia, despierta una gran curiosidad entre los viajeros debido a su singularidad. Aunque para muchos es relativamente desconocida, no carece de importancia. Si estás considerando visitarla, aquí te presentamos algunas curiosidades que seguramente te resultarán interesantes.
El Centro Histórico: Patrimonio de la Humanidad
En 1997, la UNESCO tomó una decisión instantánea y significativa al incluir el centro de Tallin en su prestigiosa lista de Patrimonio de la Humanidad. Esta capital estonia es un magnífico ejemplo de una ciudad medieval con un fuerte enfoque en el comercio. El núcleo histórico de la ciudad se ha mantenido perfectamente conservado a lo largo del tiempo, albergando monumentos emblemáticos como el Ayuntamiento y las antiguas murallas. Si planeas visitar este lugar, te recomendamos explorarlo temprano por la mañana o al final del día para evitar las aglomeraciones de turistas.
Transporte Público Gratuito
Una de las peculiaridades más sorprendentes de Tallin es que ofrece transporte público gratuito para todos sus residentes. Esta política ha tenido un impacto positivo en la reducción drástica de la contaminación y el tráfico en la ciudad. De hecho, esta iniciativa ha captado la atención de otras capitales, que están empezando a tomar nota de su éxito.
Una Farmacia con una Rica Historia
En una esquina de la reconocida Raedola Platz, se esconde uno de los tesoros mejor guardados de Tallin: la farmacia más antigua de Europa que sigue operativa. Sus puertas se abrieron en el año 1422 y desde entonces, ha estado en servicio de manera ininterrumpida. Su fama trascendió tanto que durante el período de dominación rusa en Estonia, incluso los zares solicitaban medicamentos en este establecimiento. Además, cuenta con un pequeño museo de acceso gratuito que merece la pena visitar.
La Iglesia de San Olaf: Una Vez el Edificio Más Alto del Mundo
Sorprendentemente, la iglesia de San Olaf, ubicada en la parte baja de la ciudad de Tallin y dedicada al rey noruego Olav II Haraldsson, ostentó el título del edificio más alto del mundo en un momento. Esta iglesia, que data del siglo XIII, ha sido un sitio de gran importancia en la ciudad desde su fundación. Su altura es impresionante; no solo es el edificio medieval más alto de Tallin, sino que se cree que entre los años 1549 y 1625, fue el edificio más alto del mundo.
Puertas Coloridas y Pintorescas
La capital de Estonia es célebre por varias razones, y una de ellas son sus puertas coloridas y pintorescas. La ciudad ofrece un auténtico museo al aire libre, donde no solo podrás maravillarte con sus impresionantes murallas, adoquines en las calles y casas medievales, sino también con sus puertas. El centro histórico de la ciudad alberga un gran número de puertas que se caracterizan por su encanto y vivacidad de colores.