El X-59, un avión que desafía la aerodinámica convencional, salió del hangar de Skunk Works en Palmdale, California. Pintado en blanco, rojo y azul, está equipado con la última tecnología y listo para sus primeras pruebas.
El vicepresidente de Skunk Works, John Clark, lo describe como un «momento histórico«, marcando décadas de investigación para superar la barrera del sonido sin perturbar a quienes están en tierra. El X-59 busca revivir el vuelo supersónico sobre tierra, abriendo nuevas posibilidades en la aeronáutica.
Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, destaca la innovadora arquitectura del avión, rompiendo moldes y presentando tecnologías impactantes, como su cabina con visión 100% electrónica. El X-59 es fruto de una larga trayectoria desde 1967, cuando la investigación sobre vuelo supersónico silencioso comenzó en la NASA.
El diseño único del X-59, desarrollado por Lockheed Martin, apunta a mitigar el estruendo sónico mediante una forma aerodinámica especial. A través de supercomputación avanzada, logran prever y reducir las ondas de choque sónicas, permitiendo vuelos supersónicos «silenciosos«. Este avance podría allanar el camino para el regreso de vuelos supersónicos seguros y silenciosos sobre tierra.
Aunque el vuelo inaugural se retrasó hasta principios de 2024, el X-59 representa un hito en la investigación aeroespacial y promete cambiar la forma en que concebimos los vuelos supersónicos, allanando el camino para una nueva era en la aviación.