Portugal, tierra de encantos que van desde Lisboa hasta Oporto, pero ¿qué pasa con los rincones más ocultos? ‘The Telegraph’ ha puesto su mirada en un lugar que muchos han subestimado: Estremoz, una joya medieval en lo profundo del Alentejo, conocida como «la ciudad de mármol».
En este pequeño y discreto rincón del Alentejo, el mármol blanco tallado en las canteras locales brilla en las iglesias y fachadas, otorgando un encanto único que ha cautivado al prestigioso diario británico.
Estremoz, enclavada entre ciudades más conocidas como Évora y Monsaraz, permanece en un «carril lento turístico», pero eso es parte de su encanto. Su mercado de antigüedades y su arquitectura, decorada con mármol local, son solo algunos de los tesoros que aguardan a los visitantes.
Caminar por las calles de Estremoz es un verdadero festín visual, con sorpresas que van desde bancos hasta bañeras talladas en mármol. Sus murallas medievales y torres coronan la ciudad, ofreciendo vistas panorámicas de un paisaje salpicado de olivares y viñedos.
Entre los imprescindibles de Estremoz se encuentran las Murallas, el Convento dos Congregados, la Iglesia de San Francisco y el imponente Castillo. Esta ciudad, poco conocida pero llena de encanto, se alza como un tesoro por descubrir en el vasto mapa de Portugal.