La ciudad ha anunciado otra medida más para intentar frenar el número de visitantes y comenzar a atraer «turismo de calidad».
España está a punto de superar a Francia como el destino más visitado del mundo en los próximos 15 años, pero los locales ciertamente no se toman la noticia con calma.
Barcelona, una de las ciudades más populares del país, ha anunciado una serie de medidas para frenar el exceso de turismo, incluida una prohibición total de los apartamentos vacacionales. Pero la capital catalana no se queda ahí.
A pesar de haber aumentado recientemente su impuesto turístico de 2,75 € a 3,25 € el 1 de abril, la ciudad ya está planeando aumentar el impuesto nuevamente. A partir de octubre, la tasa turística de Barcelona aumentará a 4€.
¿Cómo funciona el impuesto al turista en Barcelon y cuándo hay que pagarlo?
Lo primero que debes saber es que técnicamente hay dos impuestos que debes pagar si visitas Barcelona.
La tasa turística regional se cobra en función del tipo de alojamiento en el que te alojas. Si estás encerrado en un hotel de lujo, te costará 3,50 € más por noche, mientras que si estás en un Airbnb, deberás pagar 2,25 € (aunque podrás despedirte de los alquileres vacacionales de corta duración en 2028).
El impuesto municipal, que aumentará en otoño, es una tarifa fija que se aplica a quienes pasan la noche en Barcelona y se cobra hasta siete noches. Así, después de octubre, si te alojas en un alojamiento de cinco estrellas durante siete noches, pagarás un total de 52,50 € (es decir, 3,50 € por noche en impuestos regionales y 4 € por noche en impuestos municipales).
La decisión se tomó en una votación del ayuntamiento. Los funcionarios esperan que el impuesto aumente el “turismo de calidad” por encima del elevado número de visitantes, que actualmente ronda los 32 millones por año.
La otra ventaja es, por supuesto, el dinero extra. Se prevé que el aumento del impuesto municipal aumentará los ingresos anuales de 95 millones de euros a 115 millones de euros, y los ingresos se destinarán a la infraestructura de la ciudad: piense en mejoras de las carreteras y más servicios de autobús.
Si bien esto puede parecer un aumento bastante rápido (el impuesto de Barcelona es uno de los que aumenta más rápidamente en Europa), las autoridades de la ciudad nos advirtieron en 2022 que planeaban aumentarlo durante el siguiente período de dos años.
