Ubicado en las montañas del Rif, Chaouen es un destino que no puedes dejar de visitar en Marruecos. Conocido por ser el pueblo azul, este lugar es considerado por muchos como el más hermoso del mundo, y no es difícil entender por qué. Cada rincón de esta encantadora ciudad está pintado de azul, creando una armonía perfecta con el cielo del país africano.
Con una población de aproximadamente 42,000 habitantes, Chaouen es más que una postal pintoresca. Su patrimonio cultural es tan rico como su aspecto visual. El corazón de la ciudad, La Medina, ofrece una experiencia única para los visitantes. Aquí, puedes perderte en calles angostas, rodeadas de modestos y preciosos locales, mientras te envuelven los aromas de especias y productos culinarios de la región. Además, el ambiente vibrante y la hospitalidad de los locales te harán sentir como en casa.
Entre los lugares imperdibles, destaca la Kasbah, situada en el centro del casco histórico. Este fuerte ofrece un refugio del bullicio comercial con sus jardines serenos y un museo que alberga una colección de armas antiguas, fotografías históricas y libros que narran la rica historia de Chaouen. La plaza Uta al-Hamman es otro lugar que no puedes dejar de visitar, accesible desde el Zoco de Chaouen, donde encontrarás una variedad de tiendas con artículos locales.
Fundada en 1471, Chaouen tiene una historia fascinante. Fue un refugio para los judíos expulsados de España por los Reyes Católicos, lo que le dio a la ciudad su distintivo parecido con un pueblo andaluz. Hasta 1920, Chaouen fue considerada una ciudad santa y estaba prohibida para los extranjeros no musulmanes. Hoy en día, las puertas están abiertas para todos los visitantes que deseen explorar este lugar mágico. Chaouen te espera con los brazos abiertos durante los 365 días del año. ¡No te lo pierdas!
