En un esfuerzo por combatir la contaminación y proteger el medio ambiente, Costa Rica ha implementado nuevas directrices para regular el uso de botellas plásticas. A partir del 20 de agosto de 2024, el Ministerio de Salud exige a importadores, comercializadores, distribuidores y productores de botellas plásticas que adopten medidas concretas para reducir el uso de estos productos y fomentar su reutilización y reciclaje.
La normativa busca impulsar la economía circular, un modelo que promueve la transformación de materiales para que vuelvan a integrarse al sistema productivo. Según la ley, las empresas deben cumplir al menos uno de cinco lineamientos, que incluyen la incorporación de un porcentaje de resina reciclada en las botellas o la implementación de programas efectivos de recuperación, reúso y reciclaje.
Sin embargo, la Cámara Costarricense de la Industria del Plástico ha expresado preocupaciones sobre la claridad y completitud de las disposiciones. Angie Ramírez, directora de la Cámara, señaló que de los cinco lineamientos propuestos, solo tres cuentan con un reglamento detallado, lo que genera incertidumbre entre los comercializadores.
A pesar de estas inquietudes, la Cámara ha estado trabajando en medidas para reducir el impacto ambiental, como el ecodiseño de productos plásticos y el desarrollo de botellas más ligeras y fáciles de reciclar.
Costa Rica, que produce unas 4.000 toneladas de residuos sólidos al día, de las cuales el 13% son plásticos, está comprometida en avanzar hacia una gestión más sostenible de estos residuos. La implementación de estas nuevas reglas representa un paso importante en ese camino, aunque aún queda trabajo por hacer para asegurar que todas las partes involucradas tengan la seguridad jurídica y las herramientas necesarias para cumplir con la normativa.
