¡Atención viajeros! La antigua ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C, limitará a 20.000 el número de visitantes diarios. ¿El motivo? A través de un comunicado, Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, ha defendido la importancia de priorizar un «turismo lento, sostenible, agradable y no masivo» que debe alcanzar a los alrededores de las excavaciones, un entorno «lleno de joyas culturales por descubrir».
El yacimiento, considerado uno de los lugares más visitados de toda Italia, cerca de la ciudad de Nápoles (sur), informó hace ya unos días un nuevo protocolo de ingreso que empezará a funcionar desde este viernes 15 de noviembre. La medida impulsada por el Parque Arqueológico de Pompeya surge tras un verano “récord”, con picos que superaron los 36.000 asistentes en un solo día.
Durante el último verano, las excavaciones registraron una afluencia sin precedentes que superó los cuatro millones de visitantes y que llegó a superar los 36.000 asistentes diarios los primeros domingos del mes, que coincide cuando la entrada es gratis y cuando más viajeros planifican estratégicamente la visita al lugar.
Según ha trascendido, la organización también introducirá franjas horarias para las visitas a Pompeya durante la época estival, es decir en el periodo de tiempo comprendido desde el 1 de abril al 31 de octubre 2025. Se permitirá la entrada de 15.000 asistentes entre las nueve y las doce de la mañana, y otros 5.000 hasta las cinco y media de la tarde.
A su vez, incorporarán la venta de entradas nominativas, por lo que los visitantes deberán presentar el documento de identidad a la hora de comprar los billetes, tanto si lo hacen en las taquillas de las excavaciones como si lo adquieren a través de internet.
«Estamos trabajando en una serie de proyectos para aliviar la presión humana en el sitio, que podría suponer riesgos tanto para los visitantes como para el patrimonio que es único y frágil», han expresado las autoridades.
Cabe recordar que, prácticamente con este mismo argumento, en abril Venecia se convirtió en la primera gran ciudad turística del mundo en cobrar una entrada. El evento tuvo lugar en el marco de un ensayo destinado a disuadir a los excursionistas de un día y que volverá a implementarse en 2025. El impuesto de 5 euros, se aplicó durante 29 días y finalizó en julio, aunque ya se prevé que el año que viene costará el doble.