Un vuelo de American Airlines entre Milwaukee y Dallas-Fort Worth vivió momentos de pánico cuando un pasajero intentó abrir la puerta del avión en pleno vuelo, a 30.000 pies de altura. El incidente, que ocurrió a bordo del vuelo 1915, dejó a los pasajeros y a la tripulación en una situación crítica que terminó con una maniobra de emergencia para garantizar la seguridad de todos.
«Necesito salir del avión ahora»
Todo comenzó cuando el hombre se acercó a una asistente de vuelo en la cocina, exigiendo salir del avión de inmediato. Su actitud se tornó cada vez más agresiva, al punto de atacar a la azafata en el cuello y la muñeca. Ante la emergencia, la asistente solicitó ayuda de los pasajeros en la parte trasera del avión.
Uno de ellos, identificado como Doug McCright, relató a medios locales que abrazó al hombre por detrás para inmovilizarlo, con la ayuda de otros viajeros. «Él estaba decidido a bajarse del avión, y yo estaba decidido a que no lo hiciera. Fue un caos total», afirmó.
Sujetado con cinta adhesiva hasta el aterrizaje
En un esfuerzo conjunto, los pasajeros lograron reducir al hombre y lo ataron con cinta adhesiva en muñecas, rodillas y tobillos. Permaneció inmovilizado durante aproximadamente 30 minutos, hasta que el avión realizó un aterrizaje de emergencia en Dallas-Fort Worth.
El pasajero fue detenido por agentes del FBI y sometido a un examen mental para determinar las causas de su comportamiento.
Incidentes aéreos en aumento
Este episodio se suma a una preocupante tendencia en los vuelos comerciales en Estados Unidos. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), en 2023 ya se han registrado 1.854 incidentes similares, reflejando un aumento significativo desde antes de la pandemia.
El peor año fue 2021, con casi 6.000 casos reportados, lo que llevó a la imposición de multas millonarias por parte de las autoridades. La seguridad a bordo de los aviones continúa siendo un desafío para las aerolíneas y las autoridades.
Este tipo de situaciones recuerdan la importancia de actuar de manera rápida y efectiva en emergencias aéreas, donde la colaboración entre tripulación y pasajeros puede marcar la diferencia.