China revoluciona el mercado con vehículos eléctricos y frena el crecimiento global del petróleo

1366_2000 (1)
Redactora
¡Valora esto!

China está marcando un punto de inflexión en el mercado energético mundial. El auge de los vehículos eléctricos (VE) en el país ha comenzado a ralentizar el crecimiento del consumo de petróleo, según confirman recientes cifras del 2024. Durante décadas, el gigante asiático lideró el aumento de la demanda global de crudo, pero este año se prevé un estancamiento significativo.

La Agencia Internacional de Energía (IEA) proyecta que el consumo de petróleo en China solo crecerá un 1.1% en 2024, equivalente a un aumento de 180.000 barriles diarios. Sin embargo, este crecimiento es modesto en comparación con años anteriores, y la desaceleración económica del país, especialmente en sectores clave como la construcción, estaría detrás de esta tendencia.

image multimedia.normal.a0fc8e5853510816.MTVfbm9ybWFsLndlYnA

Un indicador clave del cambio son las cifras de ventas de vehículos eléctricos. En octubre de este año, se comercializaron 1.4 millones de unidades, marcando un hito: por primera vez, más de la mitad de los automóviles vendidos en China funcionan con tecnologías ecológicas. Este auge contrasta con otros países como España, que en todo 2023 vendió casi un millón de vehículos eléctricos.

Los informes de la IEA señalan que el escenario actual en China podría reducir la demanda mundial de petróleo en unos 400.000 barriles diarios en 2024. Además, la menor actividad en sectores como la logística y el transporte ha provocado una significativa caída en la refinación de combustibles.

El avance de China en la transición energética también incluye una extensa red de trenes de alta velocidad, que está reduciendo la dependencia de vuelos internos. “Las crecientes ventas de vehículos propulsados por combustibles alternativos están disminuyendo la demanda de petróleo para transporte por carretera”, destacó la IEA.

image 1366 2000 1 2

China, que lideró el crecimiento del consumo global de petróleo durante las primeras décadas del siglo XXI, podría estar redefiniendo las reglas del juego. La combinación de una economía más lenta y el auge de nuevas tecnologías sostenibles no solo está transformando su propio mercado, sino que también plantea desafíos y oportunidades para la economía energética global.

¡Valora esto!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *