En un país donde la innovación nunca deja de sorprender, China vuelve a captar la atención con la construcción de una escalera mecánica gigante que promete transformar la experiencia turística en la montaña Tianu, en la provincia de Zhejiang.
Con 350 metros de longitud, esta monumental estructura no solo facilita el ascenso a la cima de la montaña, sino que lo hace con estilo. A los turistas se les ofrece un viaje de apenas 10 minutos, en comparación con los agotadores 50 minutos que tomaría recorrer el sinuoso sendero de 3 kilómetros. Como toque adicional, la escalera cuenta con un sistema de rociado de niebla para mantener a los usuarios frescos durante el trayecto, todo por un costo de 30 yuanes (aproximadamente $4,32 USD).
Una solución innovadora, pero divisiva
Aunque la decisión de construir la escalera mecánica fue tomada para priorizar la seguridad y la accesibilidad frente a otras opciones como un teleférico, la estructura ha generado opiniones encontradas. Por un lado, es celebrada por quienes enfrentan limitaciones físicas, como lo expresó un usuario: “Es una gran idea para quienes no podemos subir a la cima por nuestras condiciones.”
Por otro lado, algunos consideran que la escalera resta encanto a la experiencia de explorar la montaña. Comentarios como “Le quita algo de magia al lugar” reflejan las preocupaciones de quienes valoran el senderismo tradicional y la conexión con la naturaleza.
Un modelo que se expande
Esta no es la primera vez que China sorprende con una escalera mecánica de montaña. En el Cañón Enshi, provincia de Hubei, una estructura similar de 688 metros lleva a los visitantes en un recorrido de 18 minutos, transportando hasta 7,300 personas por hora. Ambas instalaciones demuestran cómo el turismo en China busca combinar la comodidad con la espectacularidad, aunque no sin debate.
Al final, estas impresionantes escaleras mecánicas no solo facilitan el acceso a paisajes impresionantes, sino que también plantean preguntas sobre el equilibrio entre desarrollo y conservación. ¿Será este el futuro del turismo de montaña? Solo el tiempo y los pasos (o viajes) lo dirán.