No es ninguna novedad que la contaminación es uno de los problemas más graves en las grandes ciudades. Por eso, en Alemania un grupo de diseñadores creó un árbol artificial llamado City Tree (o árbol de la ciudad), conformado por una estructura móvil rellena con musgo que absorbe la contaminación.
Zhengliang Wu, el cofundador de Green City Solutions, explicó que estos cultivos de musgo tienen un área de superficie de hojas mucho más grande que cualquier otra planta y por eso pueden retener muchos más contaminantes.
Tiene la capacidad de absorber dióxido de nitrógeno y material particulado del aire como lo harían 275 árboles naturales.
La instalación mide 4 metros de alto y requiere muy poco mantenimiento, ya que los paneles solares proveen electricidad, mientras que el agua de lluvia es recogida en un depósito y luego bombeada al suelo. Además, cuenta con sensores que miden la humedad y la temperatura del suelo y la calidad del aire.
El «City tree» cuesta alrededor de US$ 28.000 y varias grandes ciudades del mundo, como Oslo, París, Bruselas y Hong Kong ya lo han incorporado. En Buenos Aires se analiza un proyecto para instalar dispositivos similares que ayuden a reducir los efectos de la contaminación.