Como cada 21 de marzo, el día que empieza oficialmente la primavera en el hemisferio norte (y el otoño en el sur), una multitud de turistas se reúne en torno a las impresionantes ruinas mayas de Chichén Itzá, en México.
Chichén Itzá es un complejo de ruinas mayas mundialmente famoso que se encuentra en la península mexicana de Yucatán, a 120 km de Mérida y a 180 km de Playa del Carmen.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y Maravilla del Mundo en 2007.
Miles de personas arriban a la Pirámide del Sol para cargarse de buenas vibras ante la llegada de la primavera. Los turistas reciben la energía solar en la cima de la Pirámide del Sol, en Teotihuacán.
En el equinoccio de primavera, los visitantes buscan ubicarse lo más cerca posible de la pirámide varias horas antes de la puesta del sol para observar la proyección del sol.
Durante el equinoccio de primavera se produce «el descenso» del dios Kukulkán o serpiente emplumada por las escalinatas de la gran pirámide. El juego de luces y sombras termina con dos cabezas de serpiente escultóricas, ubicadas en la base de la pirámide o Castillo de Kukulkán, que mide 60 metros de cada lado.
Se cree que llegarán más de 40 mil personas, por eso las autoridades aplicaron un operativo de seguridad para evitar daños en los monumentos históricos. Los turistas solamente podrán permanecer unos pocos minutos en la cima para evitar aglomeraciones.