Un nuevo episodio de lluvias extremas volvió a poner en jaque a la infraestructura del noreste de Estados Unidos. Este lunes, intensas precipitaciones inundaron estaciones del metro de Nueva York, provocaron demoras masivas en el servicio y generaron escenas de desesperación en varios puntos de la ciudad.
Videos grabados por usuarios mostraron escaleras completamente cubiertas por el agua, vagones detenidos y pasajeros parados sobre los asientos para evitar mojarse. En la estación 28th Street, las imágenes mostraban cómo el agua ingresaba con fuerza al andén, obligando a suspender la circulación de varias líneas.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) confirmó que el sistema operó con retrasos severos durante toda la jornada, mientras los equipos trabajaban para drenar las estaciones afectadas.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) emitió una alerta de inundación repentina para los cinco distritos de la ciudad, y extendió la vigilancia hasta pasada la medianoche para el área triestatal.
Pero el impacto no se limitó a Nueva York. En Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia luego de que las lluvias anegaran calles en Newark, Elizabeth y East Orange. En condados como Somerset, se reportaron vehículos varados y calles completamente cubiertas.
La situación también afectó el servicio eléctrico: más de 8.000 usuarios quedaron sin luz en Nueva Jersey, y cerca de 5.000 seguían sin suministro al finalizar el día. El aeropuerto de Newark suspendió todos los vuelos de forma preventiva hasta las 11:00 p.m.

En el estado de Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul informó sobre rescates en Westchester y Rockland, y recomendó a los residentes de sótanos y plantas bajas evacuar ante el riesgo de inundación súbita.
La emergencia se sintió también en Pensilvania, donde se rescataron al menos 16 personas atrapadas y se atendieron más de 30 llamadas por emergencias relacionadas con el agua.
Este nuevo temporal se produce a pocos días de las catastróficas inundaciones en Texas, que dejaron más de 120 muertos. Aunque en esta ocasión no se reportaron víctimas fatales, las autoridades continúan en alerta máxima ante el riesgo de nuevos desbordes y tormentas.
