Un vuelo de Iberia que cubría la ruta entre Madrid y París tuvo que regresar de emergencia al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el domingo por la tarde, luego de sufrir el impacto frontal de un ave de gran tamaño pocos minutos después del despegue.
El incidente ocurrió alrededor de las 18.30, cuando el vuelo 579 pidió autorización para regresar conforme al protocolo de seguridad. La aeronave logró aterrizar de manera segura bajo un operativo especial, y tanto los pasajeros como la tripulación resultaron ilesos.
Las primeras inspecciones revelaron que el cono frontal del avión había sufrido daños considerables, lo que encendió las alarmas entre los presentes. Iberia confirmó que también se detectaron afectaciones en uno de los motores, aunque destacó la rápida y profesional actuación de los pilotos y la tripulación de cabina, quienes controlaron la situación y asistieron al pasaje.
Uno de los pasajeros, Giancarlo Sandoval, relató en redes sociales que dentro del avión se percibía humo, lo que obligó a muchos viajeros a usar las mascarillas de oxígeno. “No se podía respirar, ardían los ojos y la nariz. Fue ahí cuando todo el mundo comenzó a sacar las mascarillas”, explicó luego desde París, tras ser reubicado en otro vuelo.
El problema creciente de las aves en España
El caso revive la preocupación por el aumento de colisiones entre aeronaves y aves en España. En abril pasado, el Real Aero Club de España (RACE) había alertado sobre el incremento de incidentes, en especial con el buitre leonado, especie de la que el país concentra el 93% de la población europea, con unas 37.000 parejas censadas frente a las apenas 1.500 de Francia.
Según el RACE, la falta de controles efectivos sobre la población de buitres ha convertido lo que antes se consideraba un hecho aislado en un riesgo creciente para la seguridad aérea.
Mientras tanto, Iberia continúa evaluando los daños de la aeronave afectada, que quedó fuera de servicio para su reparación.
