Una dictadura poco conocida pero llena de restricciones inusuales
Turkmenistán, una nación ubicada en Asia Central, es uno de los países más curiosos y herméticos del mundo. Aunque Corea del Norte suele estar en el centro del debate sobre regímenes autoritarios, este pequeño país exsoviético muestra que el control gubernamental puede adoptar formas aún más surrealistas 😲.
Conocido por su aislamiento, una economía estatal fuertemente controlada y políticas innecesariamente restrictivas, Turkmenistán se ha ganado su lugar en la lista de los países con leyes más inusuales del planeta.
¿Prohibido conducir autos que no sean blancos?
Una de las medidas más peculiares instauradas por el régimen de Gurbanguly Berdimuhamedow, ex presidente y actual líder influyente del país, fue la prohibición de los automóviles que no son del color blanco. 🤍 Sí, como lo lees. Desde 2018, los vehículos negros o de colores oscuros simplemente han desaparecido de las calles en la capital, Ashgabat.
El motivo detrás de esta orden gubernamental, aunque nunca fue explicado oficialmente, se rumorea que tiene un trasfondo supersticioso: el presidente cree que el color blanco trae buena suerte. De hecho, Berdimuhamedow es conocido por su fuerte creencia en símbolos y signos del destino, lo que ha influido en sus decisiones políticas.
Consecuencias de esta insólita norma
La medida no solo afectó la estética urbana, sino que también generó enormes gastos para los ciudadanos. Muchos propietarios se vieron obligados a repintar sus vehículos o importar autos nuevos blancos a precios exorbitantes.
Algunas consecuencias directas fueron:
- 🚗 Un mercado negro de repintado de vehículos prosperó en Ashgabat y otras ciudades.
- 💸 Los costos de pintura y material escasearon, haciendo que los precios se dispararan.
- ⛔ La policía confiscaba vehículos que no cumplían con la norma cromática.
Aunque esta parezca una regla anecdótica, es apenas un ejemplo en un país donde la vida diaria está regulada hasta en sus menores detalles.
Otras leyes inverosímiles que rigen Turkmenistán
La prohibición de autos negros no es, ni por lejos, la única norma extraña impuesta por el régimen turcomano. Turkmenistán se ha ganado su reputación por una lista increíble de prohibiciones que parecerían sacadas de una novela distópica.
Algunas de las restricciones más insólitas incluyen:
- 📺 Prohibición de películas extranjeras y música occidental: Solo se pueden reproducir contenidos aprobados por el gobierno.
- 🎤 Playbacks vetados: Desde 2005, los cantantes tienen prohibido usar playback en vivo y en cualquier tipo de grabación pública.
- 🚭 Tabaco vetado: Fumar fue prohibido en casi todos los espacios públicos, y las sanciones incluyen multas y cárcel.
- 💇♀️ Restricciones estéticas: A las mujeres se les ha prohibido usar pestañas postizas, uñas acrílicas e incluso utilizar taxis si viajan solas.
Estas leyes no solo sirven para perpetuar el culto a la personalidad del líder, sino también para controlar la identidad cultural del país, manteniendo a los ciudadanos aislados de cualquier influencia extranjera [BBC](https://www.bbc.com/news/world-asia-55627857).
Un control total sobre la vida cotidiana
Bajo el liderazgo de Berdimuhamedow (2007-2022) y ahora su hijo Serdar Berdimuhamedow, el gobierno no solo legisla sobre colores de autos o música permitida, sino que también controla lo que los ciudadanos pueden decir, vestir, e incluso cómo se presentan en público.
Esto ha generado preocupación entre organismos internacionales de derechos humanos. Según Human Rights Watch, Turkmenistán es uno de los países menos libres y más represivos del mundo, donde los medios de comunicación están completamente controlados por el estado y la oposición política está prácticamente prohibida.
El culto a la personalidad: una nación centrada en su líder
Uno de los aspectos más notorios del régimen turcomano ha sido la construcción de un verdadero culto a la personalidad en torno al Presidente. Estatuas doradas, bibliotecas enteras dedicadas a sus obras escritas y hasta nombres de ciudades y días festivos en su honor forman parte del paisaje nacional.
La capital, Ashgabat, conocida como una de las ciudades más blancas y relucientes del mundo, ha sido reconstruida casi por completo con mármol blanco, otro de los fetiches del régimen. No es casual que muchos la llamen «la ciudad más surrealista del planeta» 🏙️.
¿Turismo en el país más cerrado del mundo?
A pesar de su belleza arquitectónica y paisajes desérticos únicos, Turkmenistán es uno de los países menos visitados del planeta. Las restricciones a la entrada de extranjeros, combinadas con una vigilancia extrema por parte del gobierno, hacen del turismo una actividad prácticamente imposible en este lugar.
Según datos del Banco Mundial, apenas unos miles de turistas ingresan al país anualmente, fundamentalmente bajo tours organizados y monitoreados por el gobierno.
Reflexión final
Aunque Corea del Norte suele ser el epítome del aislamiento estatal, Turkmenistán demuestra que el autoritarismo puede alcanzar niveles aún más surrealistas cuando se mezcla con superstición, egolatría y un férreo control de la vida cotidiana.
Desde autos blancos obligatorios hasta el veto de pestañas postizas, este país nos recuerda que el poder absoluto, cuando no se cuestiona, puede llegar a extremos verdaderamente insospechados.
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