Las Cataratas del Iguazú, uno de los patrimonios naturales más emblemáticos del país, podrán ser escenario de eventos privados de pequeña escala tras la aprobación de un nuevo marco regulatorio impulsado por la Administración de Parques Nacionales (APN). La medida fue oficializada a través de la resolución 460/2025, publicada en el Boletín Oficial, y habilita la realización de los denominados “microeventos” en el Área Cataratas del Parque Nacional Iguazú.
La iniciativa tiene carácter experimental y excepcional, con una vigencia inicial de un año, y permite encuentros de hasta 60 personas, siempre bajo estrictas condiciones ambientales, operativas y de seguridad. El objetivo central es ordenar y agilizar actividades de baja complejidad sin comprometer la conservación del entorno natural ni alterar la dinámica habitual del parque, uno de los destinos turísticos más visitados de la Argentina.

Según lo establecido en la normativa, los microeventos solo podrán desarrollarse en sectores previamente definidos del Área Cataratas, considerados de uso público intensivo y con infraestructura consolidada. Entre las principales restricciones se destaca la prohibición del uso de amplificación sonora y drones, así como la imposibilidad de realizar modificaciones permanentes en el espacio o instalar estructuras que afecten el paisaje o la biodiversidad.
La decisión surgió a partir de un pedido elevado por la Intendencia del Parque Nacional Iguazú, que planteó la necesidad de contar con un procedimiento más ágil para autorizar actividades sistemáticas de bajo impacto. El planteo fue avalado por distintas áreas técnicas de la APN, que concluyeron que, bajo controles adecuados, este tipo de eventos presenta una incidencia ambiental mínima.
Para acceder a la autorización, los interesados deberán presentar una ficha de proyecto junto con una declaración jurada de compromiso ambiental, con al menos cinco días hábiles administrativos de antelación. Toda la documentación será evaluada por la autoridad local, que definirá si la actividad cumple con los requisitos exigidos.

Las actividades solo podrán ser organizadas por prestadores y concesionarios habilitados, quienes serán responsables de garantizar la seguridad de los asistentes y el cumplimiento de las medidas de manejo ambiental. En caso de superarse el límite de 60 participantes, el evento deberá encuadrarse en el régimen general para eventos especiales y someterse a una evaluación de impacto ambiental más exhaustiva.
La autorización podrá ser suspendida o revocada en cualquier momento si se detectan incumplimientos, riesgos para la seguridad o afectaciones a los objetivos de conservación del parque. Además, antes de cumplirse el plazo de un año, la Intendencia deberá presentar un informe de cierre que permita evaluar el funcionamiento del esquema y definir su eventual continuidad o modificación.
De esta manera, el nuevo régimen abre la puerta a la realización de eventos privados de pequeña escala en las Cataratas del Iguazú, bajo un marco de control estricto que busca equilibrar el uso turístico con la preservación de uno de los entornos naturales más valiosos del país.




