Obviamente que planificar un viaje con amigos es una de las cosas más increíbles del mundo por todo lo que se comparte y vive juntos. Pero al menos una vez – solo una, no pido más- debes viajar solo para experimentar cosas emocionantes y vivir cosas únicas.
Cuando decides encarar el camino solo surgen un montón de miedos y desafíos. El miedo a estar solo, en un país en el que no conoces -si hablan otro idioma ni te cuento-. Pero sabes que, enfrentar todo esto y saber que si puedes. Que no es tan grave. Y que en realidad eres mucho más fuerte de lo que pensabas esta genial.
Además no es que por que viajas solo vas a estar literalmente solo todo tu viaje. NOOO! Vas a a hacer amigos nuevos, vas a sociabilizar en cada lugar que vayas y vas a estar mucho más abierto que si fueras acompañado con alguien. La realidad es que si vas con algún amigo te vas a cerrar más y no vas a estar taaaan abierto. Es genial hacer nuevos amigos durante tu recorrido, y que te acompañen por al menos un momento. Y quien dice… capaz te los encuentres en alguna otra aventura más adelante.
Ahhhh y por que no encontrar un amor en el camino. No te digo que sea el amor de tu vida. Pero un amor de aventura, de esos que vale la pena. Y si llega a perdurar… mándame las fotos que shoooro!
Volviendo a la parte solitaria del viaje… Estas en la mitad del camino, y por algún comentario o por que alguien que te recomendó algún lugar o por lo que fuera, quieres cambiar el itinerario ¡Lo puedes hacer! Si, sin nungún problema, ni drama, ni negociación, ni nada. Acuérdate, estas solo, tu mandas ¡You’re the boss!
Vas a estar mucho más dispuesto a todo, por que como no tienes nadie en quien apoyarte te la vas a tener que jugar, así como con los nuevos amigos. Vas a probar nuevas comidas (sin hacer el típico show previo por el asco), nuevas costumbres, nuevo todo.
Ah, y lo más difícil. Vas a tener que aprender a hacerte cargo de tus errores, no va a haber nadie a quien puedas culpar (ni intentarlo). Pero al mismo tiempo vas a resolver todo más rápido por que no va a haber tanto análisis en el medio.
Y sobre todas las cosas, vas a descubrir una parte tuya que no conocías. Si eres gruñón seguramente vas a sonreír más. Si eres miedoso vas a serlo un poco menos. Estos viajes suelen sacar lo mejor de uno. Hay que saber aprovecharlos para volver siendo una mejor versión nuestra.