Viajar de mochilero en Nicaragua es, sin dudas, una de las aventuras más interesantes para realizar por Centroamérica. Con playas para practicar surf, ciudades para disfrutar del ritmo centroamericano, volcanes imponentes y paisajes que te van a dejar sin aliento: realizar un viaje por Nicaragua será una experiencia única e inolvidable.
Llegar a este país es relativamente sencillo, ya que hay vuelos frecuentes y ofertas que aparecen seguido. Según comentarios de viajeros Nicaragua es un país amigable, barato, pequeño y seguro. Es por todo esto, sumado a lo que te comentábamos anteriormente, que se está convirtiendo en uno de los destinos más populares de América Central.
Llegada a Managua
La mayoría de las personas comenzarán su viaje en la costa si llegan desde la vecina Costa Rica u Honduras, o si vuelan directamente a esta ciudad. La capital de Nicaragua es el hogar del aeropuerto internacional.
Recomendamos que ni bien llegues a Managua, tomes un colectivo o un taxi hacia la ciudad de Granada. Al finalizar el itinerario ampliaremos sobre esta ciudad.
Granada, 3 días
Granada es la ciudad más antigua de Nicaragua y también una de las más hermosas. La mayoría de los viajeros utilizan esta ciudad como base para luego moverse a las distintas atracciones cercanas.
Desde aquí no se puede dejar de visitar el archipiélago acuático en Las Isletas y las playas en la Península de Asese. El Volcán Mombacho tiene senderos para hacer impresionantes trekings, y tomar un baño en alguna de las aguas termales que se encuentran a su alrededor. La Laguna de Apoyo es otra visita obligada: sus aguas claras de color turquesa y cabañas frente al mar ofrecen un lugar ideal para tomar un respiro natural.
Para los viajeros amantes de la cultura una excelente opción es realizar un viaje a las comunidades cercanas como puede ser Nicaragua Libre, o visitar al Parque Nacional Archipiélago Zapatera, donde se encuentra una de las colecciones más importantes de petroglifos y estatuas del país.
Ometepe, 3 días
La isla de Ometepe es de esos lugares que nunca dejan de impresionar. Sus volcanes gemelos («fuego» y «agua»), que se ven incluso desde el Lago de Nicaragua, dan forma a un paisaje que es difícil de observar en otra parte del mundo. Aguas limpias y claras, playas anchas, vegetación silvestre, y sitios arqueológicos, son la razón por la que este lugar es elegido cada día más por todos los viajeros.
La forma más sencilla de llegar a la isla es en ferry desde la localidad de San Jorge.
San Juan Del Sur, 3 días
La travesía continua, y para ello es necesario tomar un colectivo desde San Jorge con destino a San Juan Del Sur.
San Juan del Sur es una de las mejores ciudades para disfrutar de las playas nicaragüenses del Pacífico. La ciudad en sí misma vale la pena conocerla, con sus casas victorianas, una imponente estatua de Cristo y su ambiente de fiesta, no cabe duda de por qué visitantes de todo el mundo llegan año tras año.
Muchos surfistas eligen sus playas para disfrutar de las mejores olas de Nicaragua, mientras que otros viajeros recorren también sus pueblos vecinos para terminar de conocer las culturas nicaragüenses.
León, 3 días
Ciudad cargada de un ambiente político, llena de energía y con una hermosura única, muchos consideran que León debería ser la capital del país. Una ciudad de iglesias imponentes, fabulosas colecciones de arte, impresionantes paisajes urbanos, restaurantes cosmopolitas y una interesante vida nocturna.
Es por esto que mucha gente se enamora de Granada, pero la mayoría deja su corazón en León.
Managua, 2 días
Ya de regreso, y finalizando el recorrido (si es desde aquí que tienes que volver a casa), nos queda Managua para recorrer. Quizás no sea el lugar más fácil de entender. No tiene un centro bien establecido y sus atracciones se encuentran dispersas por sus distintos barrios.
Dos días alcanzan para ver que Managua, no es tan malo como puede parecer en la primera impresión, y sin dudas aquí se encuentran las bases de su cultura. No se pueden perder los puntos de referencia revolucionarios, las vibrantes escenas gastronómicas y la vida nocturna, y perderse en las calles durante el día para terminar de sentir el auténtico ritmo de vida de su gente.