Todos hemos pasado por una separación. Hay diferentes tipos, modelos, estilos… todo depende, de vos y de él. Pero lo que, por lo general, comparten todas es que no son lindas. Y si seguís enganchada es un garrón. Por eso la mejor solución es irte de viaje. Vas a volver siendo otra. Y ni te vas a acordar de… ¿cómo se llamaba?
1. Cambias de aire y de lugar
Dejás todo atrás – aunque sea por un tiempo- no vas a pasar por los lugares a donde ibas con él, no vas a estar en tu pieza viendo todo lo que te recuerda a él. Básicamente vas a estar en otro lugar. Obvio que si no pones un poco de tu parte hasta un árbol te puede hacer acordar a alguien; pero esa no es la actitud. Destino nuevo, vida nueva.
2. Tus amigos van a estar lejos
Generalmente no es algo bueno, ni algo por lo que me pondría contenta, pero en este caso sí. No van a estar preguntándote cada dos segundos que cómo seguís (no lo hacen de mala onda, pero justo en el segundo que te despejaste…). No vas a poder hablar horas y horas de lo que hubiera sido si. O de que va a pasar. Nada. Vas a estar en un lugar en donde nadie sabe sobre tu vida sentimental, y menos sobre tu ex.
3. Conoces gente nueva
Gente nueva. Nueva energía. Nuevos amigos, amigos de viaje. Gente que vas a conocer y va a compartir con vos sin importarles la vida de tu ex. No es que no lo vas a poder nombrar (obvio en algún momento su nombre va a salir de tu boca), pero cuando termine el tema… terminó. No van a seguir sobre lo mismo ¡Next!
4. … y porque no, un nuevo amor
No digo el amor de tu vida, ni un gran amor. Puede ser un «amor de verano» (o de invierno, primavera u otoño, no discriminamos estación). Alguien con quién la pases bien y te diviertas. Alguien que te haga olvidar a tu ex.
5. No vas a tener Internet
Creo que esta es la mejor parte. No es que vas a estar en el medio de la nada sin conexión a la vida. Pero la realidad es que cuando estás en tu casa entras cada dos segundos a Facebook, Instagram, Fotolog, y cuanta red social exista. En tu viaje no vas a tener ni tiempo, vas a estar descubriendo nuevas cosas.
6. Te das cuenta lo fuerte que sos…
Estás sola en un lugar que no es tu lugar (se va a convertir en parte de vos). No sabes como moverte, ni a dónde ir, ni qué hacer. No tienes a nadie que te escuche ocho mil horas llorando por tu ex. Y no tienes nadie que te resuelva las cosas, mucho menos que te apapache. Estás vos sola con el mundo. Y la verdad es que se siente muy bien.
7. … No entiendes porque sufriste por él
La fortaleza que te da estar en un lugar solo es única. Y te vas a dar cuenta lo ridículo que suena estar sufriendo días, horas y meses por alguien. Está bien que lo amaste y que recuerdes lo lindo que vivieron juntos. Pero ya está, la vida sigue y hay mucho por vivir. Siempre dicen que lo mejor es lo que está por venir.
8. Diviértete a full
Nuevos amigos, nuevas costumbres, nuevos lugares. No hay pretexto para pasarla mal. Sólo buenos recuerdos por construir. Y nuevas aventuras para contar.
9. Vuelves renovada
Cuando bajes del avión vas a ser otra. No te vas a acordar el nombre de tu ex (tampoco tanto). Si te vas a acordar pero desde un lugar mucho más alegre y sano. Lo mejor es que lo que vas a tener para contar es todo lo que viviste en en viaje (y el llanto por tu ex no va a aparecer).
10. Planea tu siguiente viaje
Volviste, y no lo vas a querer ni llamar. Lo único que vas a estar pensando es tu próximo destino.