Viajar a Europa en invierno tiene su encanto: hay muchos menos turistas que en verano, por lo que no hay que hacer filas para entrar a museos o monumentos, y las tarifas de aéreos, trenes y hoteles son considerablemente más baratas.
Pero además, la gastronomía típica de cada país se enciende con platos tradicionales para degustar y levantar la temperatura corporal, como el vino o chocolate caliente, la fondue y las típicas castañas asadas.
A pesar del intenso frío, que llega a temperaturas bajo cero en las regiones nórdicas y del norte y este de Europa, quienes aprovechan viajar durante los meses de enero, febrero y marzo son aquellos viajeros que disfrutan de un viaje cultural, que buscan experiencias gastronómicas, salir de bar en bar, o asistir a exposiciones de arte, museos e infinitas atracciones.
“Un dato importante para viajar a Europa en invierno son los descuentos en alojamientos, los meses posteriores a la Navidad los precios bajan notablemente, por eso es un buen momento para quienes quieren visitar el viejo continente”, explican a Intriper desde la agencia TIJE Travel.
Lo importante: el clima
No hay nada que un par de guantes, un gorro, bufanda, ropa térmica y una campera abrigada no puedan solucionar. Sin embargo, quienes busquen viajar a Europa durante los meses de invierno deben saber que es un continente con una gran variedad climática, por lo que hay ciudades que son más frías y otras que son más cálidas.
Por ejemplo en ciudades como Lisboa (Portugal), Atenas (Grecia), Roma (Italia), Madrid (España) y Londres ( Reino Unido), el invierno es menos crudo que en Oslo (Noruega), Tallin (Estonia), Estocolmo (Suecia), Moscú (Rusia), Helsinki (Finlandia) y Kiev (Ucrania).
4 destinos imperdibles
Madrid
La capital española suele estar llena de gente y ser muy calurosa en verano. Elegirla en invierno es una buena opción porque el clima es templado: la temperatura media es de aproximadamente 7°C en los meses de diciembre, enero y febrero. Por suerte, esto nos permite darnos el lujo de tomarnos una caña al sol en alguna de sus tantas terrazas.
Roma
¿Conviene visitar la capital italiana en invierno? Claro que sí. Si bien hace frío, las temperaturas no son tan extremas y además hay una gran variedad de festivales y eventos para aprovechar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el nivel de precipitaciones es alto (incluso, dicen, más que en Londres).
Londres
Si bien durante todo el año el clima en Londres es muy inestable, con precipitaciones pasajeras y algunos chaparrones, no es tan común que nieve durante la época invernal. En esta época, la ciudad se llena de pistas de patinaje sobre hielo, se realizan muchos conciertos y programan grandes exposiciones en los museos. Imperdible, el Museo de Historia Natural (que encima es gratuito).
Barcelona
La ciudad Condal ofrece muchos planes para disfrutar, incluso durante la temporada de invierno. De hecho, la movida nocturna no se apaga y varios restaurantes se quedan abiertos hasta después de la medianoche. ¿Lo mejor? hay menos gente paseando por las calles, por lo que se puede visitar tranquilo y sin demora los edificios de Gaudí, el máximo artífice de la arquitectura modernista catalana.