¿Vieron la película UP de Pixar? Bueno exactamente eso es lo que paso con la casa de Edith Macefield en Washignton. Resulta que llegó un súper shopping a querer comprar todo para construir y ella se negó a vender su casa. Para ella su casa no tenía valor… ni siquiera por usd$1.000.000 (esta todo bien con los sentimientos, pero yo la verdad que lo dudaría).
Obvio que el shopping no iba a dejar de construir su mega edificio solo por la señora, así que tuvieron que modificar su plano de construcción para rodear a la casa. Edith se volvió la heroína de muchos. Todo su barrio cambio drásticamente menos su casa que se mantuvo intacta.
Edith durante la construcción se hizo muy amiga de Barry Martin, el jefe de construcción del shopping. Esta amistad se fortaleció tanto que tres años después sorprendió mucho su decisión, cuando falleció, a los 87 años, le dejó su casa a Barry.
Uno pensaría este Barry es un pícaro, lo hizo a propósito, pero no: Barry la cuidó hasta último momento, la llevaba al hospital y compartían mucho tiempo juntos.
Y ahora van a decir, bueno, ¿Qué hizo con la casa? Pues la remodeló y la dejó intacta para crear una plaza pública en memoria de Edith.