Las líneas de Nazca se encuentran en el desierto costero de Perú, entre Nazca y Palpa. Algunas llevan allí más de 2.000 años y todavía su origen es un misterio. Algunas teorías indican que fueron creadas por antiguas poblaciones, otras aseguran que fueron los extraterrestres.
Las figuras tienen entre 40 y 210 centímetros de ancho y llegan a medir hasta 275 metros de alto, esto hace que volar sobre ellas sea la mejor opción para observarlas en todo su esplendor; sin embargo es una actividad bastante costosa.
Para quienes están ajustados en su presupuesto o no son muy tolerantes a los vuelos movidos, está el Mirador de las Líneas de Nazca. Desde sus 13 metros de altura se pueden observar “El árbol”, “Las manos” y “El lagarto”.
Para llegar hay que tomar un bus desde el centro de la ciudad de Nazca que tenga parada en la Carretera Panamericana Sur o tomar un tour al mirador. El acceso cuesta menos de 2 soles.
No hay excusas para no sentirse Indiana Jones en la Calavera de Cristal. Observarlas desde la altura intentando decidir de qué postura se es partidario: ¿habrán sido los incas? ¿los extraterrestres?.
Muchas preguntas quedan abiertas hoy en día y ese es justamente el misterioso atractivo de este lugar.
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