Alemania no es un país que cuente con la mejor radiación ni horas luz, por ejemplo si lo comparamos con países de Sudamérica, pero entendió que la transformación que se necesita en el mundo es ahora y que en vez de castigar las energías renovables, las motiva, Prueba de eso es el barrio diseñado de cero para ser un lugar sostenible.
Este distrito cuenta con 59 casas de aproximadamente 11.000 m2 además un edificio comercial fabricado en madera llamado el barco solar.
Además de paneles solares, se instalaron sistemas para reutilizar el agua de lluvia y utilizaron materiales respetuosos con el medio ambiente, de igual forma una buena inversión en aislamiento térmico para disminuir la necesidad de refrigeración o calefacción.
A parte de esto, se dotó de un estacionamiento amplio, ya que dentro de este lugar no se permite circular con auto, como idea de que fuese más amigable con las personas, los niños pueden jugar en la calle sin ningún peligro.
La particularidad más interesante de la atención en Schelierberg es sin lugar a duda los techos con paneles solares fotovoltaicos. Estos mismo fueron un requisito desde el inicio del diseño y se trato de aprovechar la mayoría de la superficie, aunque nunca pensaron que los resultados fueran tan buenos, hoy con el barrio en funcionamiento los tejados generan cuatro veces lo que el barrio consume, el sistema está conectado a la red general por lo que la energía producida de más la vuelca a esta y las compañías eléctricas le pagan al barrio por esta energía.
De igual manera, este barrio cuenta con su huerta comunitaria y diferentes servicios desde comercios a un sistema propio de autos, todo en busca de la sostenibilidad en la ciudad.
Como se pueden dar cuenta este es un gran ejemplo de la utilización de energías sustentables que deberían adoptar todos los países del mundo. Cuidar el planeta es responsabilidad de todos y todos debemos aportar al cuidado.