Aunque no puedas creerlo, existe un osario (donde se guardan huesos humanos) dentro de una pequeña capilla católica que se encuentra bajo la iglesia del Cementerio de Todos los Santos, en Sedlec – Kutná Hora, en República Checa.
Y no sólo que el osario existe, si no que además de haber allí dentro 40000 esqueletos humanos, estos fueron acomodados de tal manera que crearon la decoración y mobiliario del lugar de una forma extraña, o mejor dicho un poco tenebrosa…
Este toque artístico, se debe a la necesidad de organizar los huesos desenterrados en las obras de remodelación del cementerio; este había sido un sitio de entierro deseable en todas partes de Europa Central. Durante la peste negra a mediados del siglo XIV, y después de varias guerras, miles de personas fueron enterradas allí y el cementerio tuvo que ser ampliado considerablemente.
En 1870, Frantisek Rint, un tallador de madera y carpintero, fue contratado por la familia Schwarzenberg (familia noble y aristócrata) para poner en orden los miles de huesos que se acumulaban en la capilla. Creo que hizo algo más que ponerlos en orden, según lo que se vio después. Las imágenes hablan por sí solas…
Entre las esculturas de huesos más locas que hizo el particular carpintero se destacan: una enorme lámpara de araña, que contiene al menos una unidad de cada hueso que forma el cuerpo humano, un gran escudo de armas de los Schwarzenberg y la firma del maestro Rint, también hecha de huesos y situada en la pared junto a la entrada.
Así que si tenés ganas de algo que salga de lo común, que tenga un poco de historia, arte y si te animás a ver esculturas también un poco impresionantes, como salidas de una película de terror… el osario de Sedlec es el lugar perfecto!