Todos aquellos que sean amantes de las experiencias gastronómicas y los viajes llenos de aventura, entonces les recomendamos ir a Filipinas. Allí lo tendrán todo: platos deliciosos y un destino lleno de actividades para todos los gustos.
Pero lo más genial, es poder reunir ambos mundos en un solo lugar. El hotel Villa Escudero es simplemente mágico, ya que allí disfrutarás de una experiencia culinaria única al pie de una cascada impresionante.
El Waterfall Restaurante se ubica a los pies de las cataratas de Labasin, una cascada artificial generada desde la primera planta hidroeléctrica de Filipinas, y las mesas se ubican en las piscinas donde desemboca el agua.
El local ha instalado su terraza al pie de las caídas del agua, lo que permite a sus clientes disfrutar a la vez de una buena comida y de unas magníficas vistas.
Pero claro, al ser un país tropical, esta locación puede tener su lado negativo, que es que está sujeto a las condiciones climáticas. Aquí las lluvias son algo cotidiano y sería difícil instalarse a comer afuera a menos de que se quiera vivir una experiencia realmente «local».
Este lugar es una buena mezcla de naturaleza, aventura y comida increíble todo en un mismo lugar. ¿Suena divertido?
Para llegar allí, tienes que conducir alrededor de 3 horas desde Manila. Al llegar a Villa Escudero Resort, tendrás que viajar en carritos acuáticos para llegar al restaurante.
Después de comer o cenar en Villa Escudero, los clientes pueden divertirse en familia, chapoteando al borde de la cascada. También pueden optar por visitar los pueblecitos situados en los alrededores del complejo hotelero.
También tienen la opción de sumergirse en las turquesas aguas del archipiélago, descubrir los excepcionales fondos marinos, o adentrarse en la jungla. Con todo ello, los visitantes que viajen a Filipinas durante las próximas vacaciones, podrán disfrutar de un completo programa de actividades.
En este café en Filipinas ofrecen bombillas hechas de hojas de coco
El plástico se ha convertido en el mayor enemigo de nuestro planeta. Hoy más que nunca necesitamos unirnos para encontrar una solución cuanto antes. Y muchas iniciativas parecen estar marcando el camino correcto.
La dueña del Café Editha, Sarah Tiu, ubicado en la isla de Siargao en las Filipinas, está preocupada por el uso de plástico en su cafetería. Durante un tiempo usó bombillas de papel y de acero inoxidable, pero los clientes no estaban muy satisfechos.
