Se trata de una niña momificada prehispánica Chullpa que se recuperó en Estados Unidos a partir del trabajo de repatriación que llevó a cabo el Estado Plurinacional de Bolivia.

Esta niña habría vivido hace más de 500 años, siendo extraída de un «chullpar» (torre funeraria) de los Andes bolivianos en manos de un ciudadano de Estados Unidos que hizo entrega del cuerpo al Museo de la Universidad de Michigan alrededor del año 1890.

La recuperación de esta momia estuvo acompañada por la restitución también de un ajuar con varios materiales conformados por elementos textiles, coca y chuños (también llamada papa deshidratada), más otros recursos que hacen a la historia de la cultura e historia de la existencia.

Luego de una ceremonia pública en donde el Ministerio de Culturas oficializó la recuperación del cuerpo de la niña Inca, el canciller Diego Pary dio unas palabras en las que manifestó: «Esta repatriación es histórica porque no solo repatriamos una pieza cultural, sino se está repatriando un cuerpo ancestral (…) de una niña de 8 años”.

A su vez, compartieron que esta medida se enmarca dentro de un trabajo conjunto que han comenzado a desarrollar «como una obligación de nuestro Gobierno para poder recuperar nuestros bienes patrimoniales, culturales, que es parte de la vida y de la construcción de nuestro Estado Plurinacional y parte de la constitución de los pueblos originarios, indígenas y campesinos«.

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