Todos conocemos Filipinas por sus paradisíacas playas pero en la isla de Bohol encontramos uno de los parques más fascinantes del mundo: las Colinas de Chocolate.
Un lugar de otro planeta
En un área de 50 kilómetros encontramos estas formaciones en forma de cono casi idénticas entre sí. Están completamente cubiertas por vegetación pero en la estación seca (entre diciembre y mayo) se tornan de un color marrón como el chocolate. Y son más de 1.000!
A volar!
Sin dudas la mejor forma de apreciarlo es desde un mirador pero, como si esto fuera poco, le agregaron el ingrediente aventurero, una versión de tirolesa, tirolina o zipline súper divertida y orginal. La primera en el mundo que incluye bicicleta!
Una vez que te subas a la bici tendrás nada menos que 270 metros de cable por recorrer que separan dos colinas. En el medio del recorrido es donde más se siente el balanceo, el secreto es no moverse hacia los costados y no mirar hacia abajo!
Estos intrépidos viajeros probaron pedalear juntos: