Situado en la Isla de Java, la más grande de Indonesia, el país que se encuentra exactamente ubicado entre el Sudeste Asiático y Oceanía, aparece el imponente templo Borobudur.
Con una construcción que duró al menos 75 años y una altura total de aproximadamente 35 metros, este templo ha sido consolidado y reconocido mundialmente como el templo budista más grande del mundo.
A juzgar por su apariencia física, el templo Borobudur se asemeja a la composición de una montaña con la presencia de 9 niveles. Para llegar a este lugar, la recomendación indica dirigirse a Yogyakarta -o también nombrado como Jogja– la capital cultural y artística de la isla de Java.
Por la importancia que esta construcción ha representado para el budismo, la doctrina filosófica y espiritual que comprende una serie de tradiciones, creencias religiosas y prácticas espirituales lideradas por el mundialmente conocido Buda Gautama, el templo de Borobudur es considerado el monumento más grande en honor a Buda y de igual manera es concebido como el monumento más visitado de Indonesia. El mismo fue levantado entre los siglos VIII y IX después de Cristo.
Emplazado entre un gran área rodeado de vegetación y cenizas, este templo fue distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1991. Para sorpresa de muchos, la inclusión del templo en el listado de conservación del mencionado ente mundial fue clave para recuperar y poner en valor su gran significado cultural y religioso en la zona.
Y es que, este templo ha sido olvidado durante muchísimo tiempo. Cuenta la historia oficial que, recién a partir del año 1814 cuando el gobernador británico Thomas Stamford Raffles descubrió esta semejante obra. Como Borobudur está asentado entre dos volcanes y dos ríos, era tal el estado de abandono que debió necesitar tareas de limpieza ya que se encontraba invadido por ceniza volcánica, poniendo riesgo la preservación de las edificaciones. Así fue como se abrió camino por la selva para que el templo se encuentre apto para ser visitado por locales y turistas internacionales.
Está permitido el ascenso hacia la pirámide principal a través de sus 6 terrazas cuadrangulares y sus 3 circulares. Una vez que te encuentres llegando a la gran campana, te encontrarás en ascenso una hacia el Nirvana, considerado el paraíso según los budistas.
Recorriendo parte de su interior, aquí podrás identificar unas 504 figuras como estatuas de Buda, unas 72 campanas características del templo, y gran variedad de caños que funcionan como desagües con forma de gárgola. También se hallan relieves con funciones que hacen alusión a narrativas y decoración.
Como dato curioso, cabe destacar que existe un día particularmente especial de luna llena, en el que miles y miles de monjes se hacen presentes en el templo para celebrar el nacimiento, la iluminación y la muerte de Buda. Se trata del Día de Vesak, el día más sagrado del año para el budismo.
Cómo llegar y por qué visitar las cuevas Batu: el colorido santuario hindú en Malasia
Las famosas cuevas Batu se encuentran situadas exactamente a unos 13 kilómetros de Kuala Lumpur, la capital de Malasia. Para los visitantes a esta región, las Torres Petronas han de llevarse todas las miradas y fanatismo. No obstante, este santuario también ha de captar la atención y generar la admiración de un templo en pleno entorno natural. En efecto, toman tal nombre a partir del cercano río Batu.
Visitadas anualmente por un estimativo de 1,5 millones de fieles devotos y un aproximado de 1 millón de turistas, las imponentes cuevas de Batu consisten en cavernas ubicadas en el distrito de Gombak. A juzgar por la historia ancestral, se estima que estas cuevas se han formado hace 400 millones de años.
Rodeadas de acantilados montañosos y formas con piedra caliza, las cuevas Batu representan uno de los atractivos turísticos más valorados por los viajeros. Se trata de un santuario hindú, religión ampliamente practicada en el Sur de Asia. Las Cuevas de Batu se han convertido en el templo más conocido fuera del territorio de la India. Continuar leyendo…