Las aerolíneas low cost operan hace ya mucho tiempo en el mundo pero recién este año comenzaron a volar cabotaje en Argentina. En enero de 2018 Flybondi, que ya cuenta con 17 rutas, dio el puntapié inicial y en octubre se sumó Norwegian Air Argentina.
Y si bien hoy hay una generalización a llamar a toda compañía nueva o poca conocida “low cost”, lo cierto es que hasta el momento estas dos son las únicas empresas propiamente de bajo costo que tienen sede en el país y realizan vuelos de cabotaje.
En rutas internacionales el escenario de bajo costo presenta varios jugadores y otros que prevén sumarse para fin de año: Level, la aerolínea de bajo costo del grupo IAG, conecta en forma directa Buenos Aires con Barcelona desde junio de 2017; Norwegian Air UK une desde febrero de 2018 el aeropuerto de Ezeiza con el de Gatwick en Londres; y JetSmart, propiedad del fondo estadounidense Indigo Partners, ya vende pasajes a Santiago de Chile desde El Palomar, Córdoba y Mendoza para comenzar a operar en diciembre.
Por su parte, Sky Airline, ya vuela a Santiago de Chile desde Buenos Aires, Mendoza y Córdoba. Flybondi no se queda atrás y ya anunció que comenzará a volar internacional desde El Palomar en diciembre, conectando con Asunción del Paraguay y Punta del Este en Uruguay.
¿Qué son las low cost y en qué se diferencian de una aerolínea “tradicional”?
La línea para saber si una compañía es low cost o no es muy delgada. Antes se podía decir que cuando te cobraba por el equipaje, la comida y la selección del asiento era una aerolínea de bajo costo. Sin embargo, cada vez más empresas se fueron sumando a este modelo de negocio.
Otro punto para destacar es que hacen hincapié en la gestión online y cuentan con menos personal dedicado a la atención al público, de ese modo también achican sus costos. Pero la clave, está en bajar costos haciendo operaciones más eficientes.
En diálogo con Intriper, desde Flybondi señalan que los precios bajos son “posibles y reales” gracias a la eficiencia en varios procesos. En este sentido, enumeraron los cinco principios básicos de una aerolínea de bajo costo.
- Tener una flota única.
- Hacer una alta utilización diaria de cada aeronave.
- Optimizar los tiempos de escalas.
- Maximizar la capacidad de asientos en cada avión.
- Segmentar productos y servicios (esto significa que cada pasajero decide pagar extra solo por lo que quiere y así define su experiencia de viaje).
Desde Norwegian Argentina señalan que la experiencia comienza con un ticket básico a bajo precio. A partir de ahí, el pasajero puede añadir y pagar por lo que desea: espacio, comida a bordo, elección de asiento y equipaje (puede ser despachado o de cabina).
En tanto, desde Sky Airline agregaron que
«la principal diferencia con el modelo tradicional es que el low cost se centra en la optimización de los recursos; la eficiencia de la operación; y en la entrega de un servicio homogéneo que le permita a los pasajeros pagar por lo que realmente requieren para su viaje».
¿Qué hay que saber antes de comprar?
Equipaje
Si bien el equipaje adicional se paga, el bolso de mano no tiene costo adicional y su peso permitido varía según la compañía y el tipo de pasaje adquirido.
En Flybondi, por ejemplo, las medidas permitidas para el equipaje de mano son 30cm x 20cm x 40cm y puede pesar hasta un máximo de 6kg. En Norwegian Argentina las medidas para el bolso de mano son como máximo 55 x 40 x 23 cm y puede pesar hasta 10 kilos, pero para las tarifas Flex y PremiumFlex es de hasta 15 kilos.
Todo lo demás hay que comprarlo (carry on y equipaje de bodega) y su precio varía según se compre en forma online, en el mostrador del aeropuerto o en la puerta de embarque. Para tener en cuenta, adquirirlo por internet puede representar un ahorro de hasta un 50%.
Check in
Conviene hacerlo online antes de ir al aeropuerto, ya que hacerlo en mostrador tiene un costo. No hace falta imprimirlo porque se puede presentar la tarjeta de embarque desde el teléfono celular. En caso de tenerlo hecho e igual querer imprimirlo, la aerolínea lo cobrará.
Seguridad
Las aerolíneas low cost no bajan sus costos a costa de la seguridad, sino que ahorran por otros medios como por ejemplo la mayor utilización de las aeronaves, una mayor densidad de asientos y costos de estación mínima en el aeropuerto.
Precios
El negocio low cost no consiste en vender todo el avión completo al precio más bajo, sino que se asignan una cantidad determinada de asientos al precio más bajo. Cuando se termina de vender esa clase, se pasa a una un poco más cara y así sucesivamente. Por ello, comprar con antelación es la clave.
Aeropuertos
En líneas generales, las aerolíneas low cost suelen funcionar en aeropuertos alternativos, donde los costos operativos y las tasas son menores. En Buenos Aires Flybondi opera desde El Palomar, pero Norwegian (al menos en esta primera etapa) lo hace desde el Aeroparque Jorge Newbery. Desde la empresa informaron que luego se sumará Ezeiza para poder conectar con los vuelos internacionales.
Las 17 rutas de Flybondi son a través de 13 destinos: Buenos Aires, Bahía Blanca, Bariloche, Córdoba, Corrientes, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Puerto Iguazú, Posadas, Mendoza y Neuquén. En noviembre se sumará Corrientes-Córdoba y en diciembre Punta del Este, volando desde Buenos Aires y Córdoba.
Por su parte, Norwegian Argentina comenzó sus operaciones uniendo Buenos Aires con Córdoba y Mendoza. Sus planes para este año son sumar rutas que conectarán Buenos Aires con Iguazú y Neuquén, desde el 19 de noviembre, y Bariloche desde el 12 de diciembre. Salta se sumará para el 7 de enero.
Flota de aviones
Norwegian Air Argentina opera por ahora con un Boeing 738-800, el cual “cumple con los más altos estándares de seguridad, calidad y uso eficiente del combustible”, señalan desde la empresa. En total Astor, nombre que rinde homenaje al músico y compositor argentino Astor Piazzola, tiene 189 asientos y cuenta con conexión wi-fi gratuita. Para fines de 2018 la compañía contará con una flota de cuatro aeronaves de idénticas características.
Por su parte, Flybondi posee 5 Boeing 737-800 NG todos con 189 asientos sin distinción de clase. En este caso, cada uno de ellos fue nombrado con el nombre de una mascota ya sea de la tripulación o de algún pasajero.